Los observadores pidieron diez veces a Israel que parase el ataque que los mató
La ONU contactó hasta diez veces con las tropas israelíes para que detuvieran el ataque que causó la muerte de cuatro de sus observadores en el sur del Líbano, según un informe inicial de las Naciones Unidas del que se hizo eco la cadena británica BBC. El puesto de la Fuerza Interina de la ONU en el Sur del Líbano (Finul), situado en la localidad sureña libanesa de Jiam, fue alcanzado ayer martes por un misil teledirigido tras seis horas de ataque, según fuentes próximas a la investigación. De acuerdo con el informe, cada vez que los observadores de la ONU contactaban con las fuerzas israelíes, éstas les aseguraban que el ataque se detendría, añadió la cadena británica. La muerte de los cuatro observadores, de nacionalidad finlandesa, austríaca, canadiense y china, ha sido calificada de «trágico asesinato» por el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y de «error» por Israel. La ofensiva aérea israelí contra la Finul se produce en un momento en el que el Consejo de Seguridad de la ONU está evaluando el futuro de la misión, que cuenta actualmente con 2.000 efectivos militares. Un portavoz de la ONU explicó que las fuerzas de seguridad israelíes estuvieron abriendo fuego durante todo el día contra las inmediaciones del puesto. El comandante de las furezas de la ONU en el sur del Líbano, Alán Pelligrini, mantuvo contactos reiterados con los oficiales israelíes a lo largo de la jornada para insistir en la necesidad de proteger esa posición de cualquier ataque, según explicó el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Pero los observadores murieron cuando los israelíes dieron en la diana y destruyeron el edificio. Sus muertes -un finlandés, un austríaco, un canadiense y un chino-, han vuelto a ser calificadas ayer por Annan de un ataque «aparentemente deliberado» y de «error» por Israel. Los gobiernos de los pasíses a los que pertenecían criticaron con dureza el bombardeo, al igual que las Naciones Unidas y numerosos países han exigido una investigación. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, expresó a Annan el «profundo pesar» por esas muertes, y lamentó que «la ONU defina un error como una operación aparentemente deliberada». Además, Olmert dijo a Annan que ordenará investigar lo sucedido. Éste le transmitió el deseo de la ONU de participar en las indagaciones. La presidencia finlandesa de la Unión Europea calificó lo sucedido de «inaceptable». El Gobierno libanés tachó de «bárbara agresión premeditada» el bombardeo israelí. China pidió explicaciones al embajador israelí en Pekín, le transmitió las protestas del Ejecutivo y exigió a Israel que le «presente sus excusas». Jane Lute, vicesecretaria general de la ONU para las operaciones de mantenimiento de paz, precisó que la Finul registró el martes 21 ataques en un perímetro de 300 metros alrededor del puesto de Jiam y 12 disparos de artillería en un radio de 100 metros. Cuatro disparos alcanzaron el puesto, añadió. La alta funcionaria denunció que incluso cuando se estaban llevando a cabo las tareas de rescate de los cuatro observadores, los disparos israelíes continuaban. Añadió que la sede ha registrado 145 incidentes de fuego cercano. «No podemos volver atrás y que dentro de un tiempo tengamos otra crisis, es el momento de que todos elijan y tomen posición, y Siria e Irán también tienen sus responsabilidades» CONDOLEEZA RICE, secretaria de Estado de EE.UU.