Preocupación por el estado de un niño de 4 años, cuyos padres y hermana también están graves
Cinco muertos y cuatro heridos en una explosión de gas en Laredo
Los fallecidos son un matrimonio mayor y su hija y una anciana y su cuidadora
Lo que iba a ser un fin de semana intenso en actividades festivas en Laredo debido al puente terminó antes de que llegara a empezar. La villa cántabra despertaba esta madrugada con el estruendo de una explosión de gas en un bloque de viviendas. Un escape de gas propano en una urbanización habitada en su mayoría por vecinos de Vizcaya que se desplazan a Cantabria en festivos y vacaciones se saldó con la muerte de cinco personas, seis heridos leves, cuatro graves y el desalojo de 33 vecinos. La deflagración se produjo en el segundo piso del edificio Jai Alai, probablemente en la cocina, debido a la condensación del gas propano, a la que siguió un incendio, que afectó fundamentalmente a la tercera planta. Al apagarlo y desescombrar, los bomberos se encontraron con cinco cadáveres. Se trataba del matrimonio formado por Jaime Bilbao Ezqueta, de 78 años, y su esposa Trinidad López Lanza, de 70, residentes en Bilbao, junto con su hija Ana María Bilbao López, de 37. Junto a ellos estaban sus vecinos, de Getxo, que acudieron a refugiarse a ese piso, una señora mayor con discapacidad, Emilia Ballestero Orúe (93 años) y la mujer que la cuidaba, Elsa Taboada, de 43 años y nacionalidad boliviana. Los fallecimientos pudieron producirse en el acto, debido a la inhalación del gas, según avanzaba en un primer momento el presidente de Cantabria, el regionalista Miguel Ángel Revilla. La cercanía de la calle en la que se produjo la explosión con el Hospital comarcal de Laredo facilitó la evacuación de los heridos más leves. Tres personas fueron atendidas y dadas de alta en una unidad móvil desplazada a la calle en la que tuvo lugar el suceso, y otros siete fueron ingresados en urgencias. Uno de ellos, un bombero que sufrió quemaduras en la mano, recibió el alta en las primeras horas de la mañana. El resto no revestían especial gravedad. Preocupación por los heridos Pero lo más preocupante se encuentra en Cruces (Baracaldo), donde permanecen ingresados los vecinos de la vivienda en la que se produjo la explosión, una familia formada por el matrimonio Alberto Caselles Ríos y Reyes Barreras López, de 38 y 39 años de edad respectivamente, y sus hijos, Raquel Caselles Barreras y Roberto Caselles Barreras, de 8 y 4 años. El menor de ellos es el que en peor estado se encuentra, con pronóstico grave. El suceso ha conmocionado a la localidad cántabra, no en vano es un tranquilo destino turístico que eligen cada verano hasta 40.000 vecinos de Vizcaya como lugar para sus vacaciones e incluso como segunda residencia durante los fines de semana del resto del año. El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial. El alcalde, Santo Fernández Revolvo, se mostró «consternado» por esta desgracia, y explicaba que tanto los fallecidos como los heridos son habituales de los veranos en la villa pejina, por lo que ya se les consideraba «como unos lardéanos más». El bloque afectado fue desalojado, y también el edificio contiguo. Los primeros informes técnicos descartaban que la estructura del inmueble hubiera sufrido algún daño material que lo comprometiera