Una explosión de gas deja doce heridos en un edificio de Alicante

Doce personas sufrieron ayer heridas de diversa consideración, dos de ellas de carácter muy grave, en el derrumbamiento de la tercera planta de un edificio en Alicante, al parecer provocado por una explosión de gas, según informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias. La explosión se produjo alrededor de las 13.45 horas en una de las viviendas de la última planta de un edificio situado en el número 83 de la calle Cerdá de Alicante. Anoche los bomberos aún desconocían si la explosión se produjo por un escape de gas ciudad o gas butano. A consecuencia de la deflagración, dos personas que vivían en la planta donde se produjo la explosión, un hombre de 32 años y una mujer de 25, resultaron heridos graves, con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. Ambos tuvieron que ser trasladados al Hospital General de Alicante, donde permanecen ingresados en la unidad de cuidados intensivos en «estado crítico». Asimismo, en el Hospital General de Alicante se encuentran ingresados un hombre de 43 años que sufrió un traumatismo craneal grave, y su hija, un bebé de 22 meses, que resultó herida por inhalación de gas. A este centro hospitalario fueron trasladadas también otras tres personas, una de ellas en estado «moderado», según fuentes sanitarias, y otras dos en estado leve, que fueron dadas de alta a media tarde. El resto de los heridos fue traslado al Hospital de San Juan, donde permanecen ingresados debido a las heridas y contusiones de carácter leve que sufrieron. Daños materiales La explosión de gas y el derrumbamiento de la tercera planta del edificio causaron también daños material en tres edificios colindantes y en catorce vehículos que se encontraban estacionados junto al inmueble. La subdelegada del Gobierno en Alicante, Etelvina Andreu, quien indicó que todavía se desconoce si se ha tratado de una explosión de gas ciudad o gas butano, explicó que el tercer piso del edificio ha quedado «completamente destruido» y que el primer y el segundo piso «se han colapsado» sobre la planta baja, por lo que «sólo se mantiene en pie la estructura». Además, uno de los edificios colindantes, el situado en el número 81, se «encuentra en estado muy precario y sólo se mantiene en pie la fachada y una parte del lateral». El estado en que quedó el inmueble siniestrado obligó a los bomberos a desescombrar toda la zona, por si pudiera haber personas atrapadas entre los restos y cascotes. Sin embargo, una vez localizados todos los vecinos del edificio, se descartó que pudiera haber alguien más entre los escombros, aunque las labores continuarán durante toda la tarde. Al mismo tiempo, un brazo articulado de los bomberos examinó las viviendas colindantes y las situadas frente al edificio siniestrado para comprobar el alcance de los daños materiales causados por la onda expansiva que provocó la explosión de gas. En total, dieciocho viviendas de los edificios colindantes a la zona de la explosión fueron desalojadas de manera preventiva, a la espera de que los bomberos y los técnicos municipales comprobaran la seguridad de los edificios. Además, el Ayuntamiento de Alicante hizo una relación de las vecinos que tuvieron que salir de sus viviendas para realojarlos en otros lugares, en el caso de que no tuvieran familiares con los que quedarse.