Diario de León

La situación de Gerona se complicó a última hora por la aparición de un nuevo frente en Cadaqués

El fuego amenanza con devastar parte del Alto Ampurdán y Galicia

Un incendio de varios frentes hace de Santiago la primera ciudad en alerta 1

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efe | agencias

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La situación en Gerona se complicó a última hora de la tarde de ayer después de que un nuevo incendio desatado en la localidad de Cadaqués obligara a trasladar a la zona parte de los efectivos que durante casi un día completo lucharon contra las llamas en Ventalló y varios pueblos de los alrededores. Los bomberos dieron por controlado este último foco pasadas las nueve de la noche y autorizaron el regreso a sus casas de la mayoría de las personas que la víspera tuvieron que ser desalojadas de madrugada ante el peligro de que el frente llegara a sus casas. La consejera de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, explicó que las nuevas condiciones habían obligado a trasladar el centro de mando avanzado en la zona desde Villamadat a Cadaqués. La fuerte tramontana y lo agreste de la región complicaron sobremanera la labor de los bomberos a lo largo de todo el día. Numerosos frentes abiertos les obligaron a solicitar la colaboración de los agricultores que, convertidos en ayudantes providenciales abrieron zanjas y corta fuegos con sus máquinas de labranza. Las llamas desatadas en la zona de Cadaqués conocida como El Pení dieron el relevo a los problemas que durante todo el día emplearon a los efectivos en Ventalló. La buena noticia de la jornada fue el regreso de los cientos de vecinos que la víspera fueron desalojados de Ventalló. Tura matizó la alegría y recalcó que aún pasarán horas antes de dar por «muerto» ese foco aunque aseguró también que «difícilmente rebrotará, por que se ha trabajado bien y se ha dejado allí un retén». Máximo nivel Veintitrés incendios forestales se mantenían activos a última hora de la tardede ayre en la comunidad autónoma de Galicia y cuatro de ellos permanecían en el máximo nivel de alerta -Nivel 1-, ya que entrañaban riesgo para las personas, como el que se declaró en Santiago de Compostela. Mientras, y según los últimos datos hechos públicos por la Consellería de Medio Rural, se habían conseguido controlar otros catorce incendios. Los incendios que se encontraban en Nivel 1, pasadas las nueve de la noche, eran los siguientes: el que afecta al núcleo urbano de Santiago de Compostela; el que se localiza en el municipio de Cerdedo; el que afecta a los municipios de Vilaboa y Moaña, todos en Pontevedra, y el de la zona de Bastavales, en el término municipal de Brión (La Coruña). En algunas poblaciones, la gente llegó a desalojar algunas casas ante el temor de que las llamas pudieran alcanzarlas. Los focos donde más medios humanos y técnicos se concentran para hacer frente al fuego son en los declarados de máxima alerta, como es el caso de Cerdedo y Vilaboa-Moaña con siete hidroaviones y otros tantos helicópteros en cada uno de ellos. En cada uno de estos dos incendios trabajan además cuatro motobombas y tres brigadas formadas por siete personas cada una. En el de Vilaboa-Moaña, la Guardia Civil detuvo por confusión a dos personas que finalmente se comprobó que eran técnicos de las brigadas contra incendios y fueron puestos en libertad. Estas dos personas eran un capataz y otro miembro de los servicios.

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