Cerrar

| Crónica | Dos mujeres atrapadas en el incendio |

Una huída imposible

Madre e hija se dirigían a Vigo, después de pasar unos días de vacaciones en Silleda

Publicado por
Cristina Barral - redacción |pontevedra
León

Creado:

Actualizado:

Golmar Otero, de 75 años, y su hija Marisa Castro Golmar, de 50, perdieron la vida el viernes al sufrir un pequeño accidente de tráfico en Dorna (Cotobade) cuando intentaban huir de un incendio forestal en Serrapio (Cercedo) y arrasó más de mil hectáreas. La autopsia practicada ayer a los cadáveres en el Hospital Provincial de Pontevedra reveló que las dos mujeres fallecieron por asfixia y quemaduras. El viaje que emprendieron desde su casa de Silleda, de donde eran naturales, tenía como destino Vigo, ciudad en la que residían. Al parecer, según comentaron vecinos de San Martiño de Vilar, madre e hija estaban pasando unos días de descanso en la vivienda que tienen en esta pequeña parroquia de Silleda en la que reside un primo. Celia Golmar, que fue emi-grante en Suiza, solía acudir con bastante frecuencia a Vilar para atender a sus ovejas, aunque normalmente lo hacía en autobús. Si bien especialistas del Seprona y Medio Rural investigan el origen y las causas del incendio y los vestigios de criminalidad, todo apunta a que el Renault Mégane de las víctimas se vio atrapado por el avance del fuego antes de las seis de la tarde, por lo que la conductora habría optado por desviarse por la carretera vieja. Barrido Antes de proceder al cierre de la N-541, el vial que comunica Pontevedra y Ourense, agentes de la Guardia Civil realizaron un barrido de la zona para evitar que algún vehículo o transeúnte quedara atrapado. El delegado de Medio Rural, Gonzalo Constenla, comentó ayer que en el lugar se habían concentrado muchas personas para mirar. El corte de la N-541 se hizo efectivo pasadas las seis mien-tras por el ramal circulaba el Mégane, inmerso ya en una angustiosa peripecia. Sobre las seis y media, se localizó el coche y los dos cadáveres, ya calcinados, a escasos metros. El alcalde de Cotobade, Manoel Loureiro, achacó el trágico desenlace a la falta de visibilidad, que impidió a la conductora incorporarse a la N-541 por la salida que había a escasos metros. Esa posible falta de visibilidad desencadenó el fatal accidente de tráfico, que acabó con el turismo encajonado entre los quitamiedos de las dos carreteras.

Cargando contenidos...