Diario de León

Bush señala a Al Qaeda como organizadora del plan

Control policial en Londres

Control policial en Londres

Publicado por
Ana María Etxeberría - londres
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Los expertos coinciden en que la sombra de Al Qaida planea sobre el supuesto complot para hacer estallar en el aire al menos diez aviones que desde Gran Bretaña se dirigían hacia Estados Unidos. Y también lo hace el secretario de Estado para la Seguridad Nacional de EE.UU., Michael Chertoff, quien afirmó que el plan «apunta a una trama de Al Qaida», aunque precisó que esa conclusión «no es definitiva». Los planes de los terroristas, que podrían haber causado miles de muertos, eran «muy ambiciosos, muy letales», circunstancia que coincide con la forma de actuar de la red de Osama Bin Laden, como afirmó Paul Wilkinson, uno de los más reconocidos expertos sobre el terrorismo. «Es un plan muy audaz, muy ambicioso; el tipo de ataque espectacular, muy letal, que le interesa perpetrar a la red Al Qaida», aseguró Wilkinson, profesor en el Centro para Estudios de Terrorismo y Violencia Política de la Universidad de St. Andrews, en Escocia. «Supongo que es posible que otro movimiento pueda haber copiado el tipo de técnicas que han sido utilizadas por Al Qaida, pero creo que es muy improbable», señaló el profesor. Acusaciones inmediatas Aunque las autoridades británicas recalcaron que todavía es muy pronto para decir quién está detrás del plan, en Estados Unidos, el jefe de la oficina Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller, apuntó también que «tiene la marca de una conspiración de Al Qaida». El plan llamó la atención por su escala y dimensión que, para el jefe de la brigada antiterrorista británica, Peter Clarke, es «global». «Hasta ahora, ningún plan de estas dimensiones ha tenido éxito», recalcó Wilkinson. La única intentona similar en la historia ocurrió con el frustrado plan Bojinka -término que quiere decir explosión en serbocroata-, con el que se buscaba hacer estallar diferentes artefactos en un total de doce aerolíneas occidentales, de forma simultánea a mediados de los noventa, señaló el experto. Aquel complot, que habría causado miles de muertos en Asia, fue desarticulado cuando se hallaron planes en una base de Manila del terrorista Ramzi Yousef, quien también planeó los ataques contra las Torres Gemelas de Nueva York cometidos en el año 1993. Por otra parte, el británico Richard Reid, conocido como «el terrorista del zapato», trató de detonar una bomba que ocultaba en su zapato durante un vuelo trasatlántico entre París y Miami a finales del 2001, poco después de los atentados del 11-S. Reid no pudo llevar a cabo su macabra idea porque fue neutralizado por un grupo de pasajeros cuando trató de hacer estallar los explosivos. Actualmente se encuentra en una cárcel estadounidense, tras ser condenado a cadena perpetua. Además, la policía británica desarticuló en el año 2003 un plan de la organización terrorista Al Qaida para secuestrar varios aviones que despegaban del aeropuerto londinense de Heathrow y hacer que posteriormente se estrellasen contra un rascacielos de Canary Wharf, uno de los barrios de negocios del este de la capital británica. Cintas grabadas Mientras sigue abierta la operación policial que consiguió desmantelar la red que supuestamente planeó el macroataque a los diez aviones que tenían previsto despegar de Londres con destino a cinco ciudades de Estados Unidos, fuentes de la investigación desvelaron que al menos dos de los 24 detenidos en casas de Londres y de sus alrededores habían grabado cintas en las que hablaban de convertirse en mártires, según informó la cadena de televisión norteamericana ABC News. Lo único cierto hasta ahora es que Gran Bretaña está en estado de alerta máxima, y que el complot estaba en su fase final de preparación y que, según Scotland Yard, habría causado «una matanza inimaginable», llevó a las autoridades a decretar la máxima alerta, aumentando por primera vez y sin precedentes el nivel de grave a crítico. El complot terrorista desmantelado en Gran Bretaña constituye un nuevo revés para las aerolíneas estadounidenses, en momentos en que ese sector se recuperaba con dificultades de los atentados de 2001. Las acciones del número uno del sector, American Airlines y las de United Airlines cayeron ayer -en la apertura de la bolsa en Wall Street- 3% y 6% respectivamente, antes de recuperarse con pérdidas cercanas a 2% debido a las amenazas de atentados.

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