Blair elogia el trabajo de la policía, pero no interrumpe sus vacaciones

El primer ministro británico, Tony Blair, elogió ayer desde su lugar de vacaciones en el Caribe el «inmenso» esfuerzo de la policía y de los servicios de seguridad del Reino Unido que dijeron ayer haber frustrado un complot para atentar contra varios aviones. Blair, que, según su oficina, ha seguido desde Barbados el desarrollo de la operación policial, rindió «tributo» a esas fuerzas policiales por el tiempo que han dedicado a descubrir y desarticular el complot y les agradeció «el gran trabajo llevado a cabo para proteger al país». El primer ministro destacó asimismo «la enorme cooperación con las autoridades estadounidenses, que ha sido de gran valor y pone de manifiesto la amenaza a la que nos enfrentamos y nuestra determinación de hacerle frente». En vano ha tratado una y otra vez el primer ministro británico en desvincular los sangrientos atentados de Londres de la invasión anglonorteamericana de Irak. Esta actitud de Blair, y su negativa a reconocer la conexión entre los problemas de Oriente Medio y el radicalismo creciente de muchos sectores musulmanes, ha cau-sado un fuerte malestar en las filas de su propio partido, el Laborista, además de un profundo desgaste electoral de la organización. El miércoles, el diputado laborista Jim Sheridan dimitió como asistente parlamentario del Ministerio de Defensa en protesta por la actitud del Gobierno en el conflicto libanés así como por la utilización del aeropuerto de Prestwick, cerca de Glasgow, para reabastecer a los aviones estadounidenses que llevan armas a Israel. El mismo día, 130 diputados laboristas dirigieron una carta al líder de los Comunes, el ex ministro de Exteriores Jack Straw, para que suspenda las vacaciones.