Bush: «EE.UU. sigue en guerra contra «los fascistas islamistas»

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó ayer que el complot desbaratado en Londres es «un crudo recordatorio» de que el país está «en guerra contra los fascistas islamistas». Ésta fue su inmediata reacción tras conocerse la noticia del complot terrorista desbaratado por las autoridades británicas y que tenía como objetivo varios vuelos entre los dos países. Nada más aterrizar en Wisconsin, donde más tarde dio un discurso sobre la marcha de la economía, el presidente norteamericano compareció ante los medios durante apenas un par de minutos. «Este país es más seguro de lo que era antes del 11-S. Hemos tomado muchas medidas para proteger al pueblo americano, pero obviamente no estamos completamente seguros... es un error pensar que no estamos amenazados», dijo George W. Bush quien, sin nombrar a Al Qaida, dijo que los «fascistas islamistas usarán cualquier medio para destruir a aquellos que aman la libertad, para hacer daño a nuestra nación». Mensaje televisado En su mensaje televisado en directo para todo el país, el mandatario pidió paciencia a sus ciudadanos por las molestias que el incremento de las medidas de seguridad en los aeropuertos les puedan ocasionar. Horas antes, el secretario del Departamento de Seguridad Interior, Michael Chertoff, elevó el nivel de alerta antiterrorista para los vuelos comerciales entre Estados Unidos y Gran Bretaña al máximo, hasta el color rojo o grave. Esta es la primera vez que se toma tan drástica medida desde los atentados del 11 de septiembre del 2001. La alerta para el resto de vuelos se subió hasta el naranja o alto, uno por debajo. Y es que, según el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, «creemos que el complot era una directa amenaza contra Estados Unidos». No obstante, en lo que respecta al nivel de alerta general para todo el país seguirá estando en amarillo o elevado. Chertoff también quiso mandar un mensaje tanquilizador a sus ciudadanos. «Actualmente, no hay ninguna señal de un complot dentro de Estados Unidos». Diálogo desde el domingo El portavoz presidencial añadió que Bush ha estado en contacto con el primer ministro británico, Tony Blair, sobre esta operación mediante teleconferencias mantenidas el domingo y el miércoles. El presidente estadounidense calificó la cooperación entre ambos países de «excelente y sólida». Snow indicó que las investigaciones aún siguen en marcha y podrían durar varios días o semanas. «Nosotros evaluaremos constantemente la naturaleza de esta amenaza y ajustaremos las medidas que sean necesario tomar», precisó el portavoz presidencial. Por su parte, en Francia, el primer ministro, Dominique de Villepin, convocó a un gabinete de crisis para tratar de la lucha antiterrorista, con la participación del ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, y el de Exteriores, Philippe Dous-te-Blazy. El plan de alerta antiterrorista galo «Vigipirate» está en el nivel rojo, el segundo más alto, desde los atentados de julio del 2005 en Londres, aunque según las autoridades no parece que el grupo desarticulado en el Reino Unido tuviera ramificaciones al otro lado del Canal de la Mancha. Antes de la reunión, Villepin había felicitado a su colega británico, Tony Blair, por el operativo, y conversado con el presidente Jacques Chirac, de vacaciones en el sur de Francia. Las autoridades paquistaníes efectuaron una serie de arrestos que contribuyeron a desbaratar el complot para hacer estallar varios aviones comerciales en sus trayectos entre Gran Bretaña y Estados Unidos, informó el jueves el Ministerio paquistaní de Relaciones Exteriores. «Pakistán desempeñó un papel muy importante en el descubrimiento y el desmantelamiento de esta red terrorista internacional», declaró la portavoz de la cancillería, Tasnim Aslam. «Hubo varias detenciones en Pakistán realizadas en coordinación con los arrestos en Gran Bretaña», subrayó. Aslam no precisó el número de detenidos ni la fecha de la operación. Insistió en que las detenciones en Gran Bretaña, un total de 24, son el resultado de «una cooperación internacional activa entre los países de Pakistán, Gran Bretaña y Estados Unidos» que se desarrolló «durante un cierto lapso de tiempo».