Montilla se va a Cataluña y deja Industria, un ministerio clave para León

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, comenzó ayer su carrera de las elecciones catalanas del próximo 1 de noviembre al anunciar que el 11 de septiembre, cuando se celebre la Diada Nacional de Cataluña, ya no estará en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Según fuentes socialistas, el jefe del Ejecutivo cesará a Montilla la semana próxima, una vez que Pasqual Maragall haya disuelto el Parlament y convocado los comicios autonómicos. Montilla deja así Industria, un ministerio clave para León ya que de él depende el Inteco, la inversión estrella del presidente Zapatero para la provincia. En manos de Industria está también la resolución de la crisis del carbón y de la opa de Endesa, fundamentales para el Bierzo. Montilla adelantó su inminente cese tras la reunión de la Ejecutiva del PSC, que analizó las expectativas electorales del todavía responsable de Industria. «El 11 de septiembre ya no seré ministro porque estarán convocadas las elecciones, no porque lo haya pedido nadie, y menos la oposición», dijo. El candidato a la presidencia de la Generalitat desmintió que hubiera querido estar presente en la celebración de la Diada como ministro, como apuntaron días pasados algunos medios, para realzar su perfil político como candidato a la Generalitat, y no quiso adelantar ningún nombre sobre su sustituto, porque «le corresponde» al presidente del Gobierno. Según fuentes socialistas, Montilla contará en la campaña con el apoyo de todos los pesos pesados de la cúpula del PSC y de los consejeros socialistas más relevantes. Rodríguez Zapatero y Maragall participarán en la campaña. El ministro aprovechó su anuncio para descartar la formación de un grupo parlamentario del PSC en el Congreso de los Diputados, y desmarcarse así de Maragall, quien la semana pasada planteó de nuevo esta vieja reivindicación de un sector de los socialistas catalanes. Aseguró que el PSC «nunca ha renunciado» a este objetivo, pero puntualizó que «ahora» lo que «nos interesa es un gran grupo parlamentario» en la Cámara catalana. «No es un tema de ahora ni de Pasqual Maragall; lo compartimos todos en el PSC», señaló. Montilla también criticó a CiU, porque basa su estrategia electoral en hacer «propaganda» contra su persona, y «todos sus argumentos se reducen a criticar las propuestas y el candidato del PSC». El portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, dijo a mediados de este mes que el relevo de Montilla en Industria se efectuaría «en torno al 8 de septiembre». Maragall convocará los comicios catalanes el 4 de septiembre, pero será a partir del 8 cuando empiecen a contar los 54 días de antelación hasta las autonómicas que fija la Ley Orgánica de Régimen Electoral General. «Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas. Acabaremos a carcajada limpia». A José Ignacio de Juana Chaos le hicieron gracia las exequias del concejal Jiménez Becerril y su esposa, asesinados por la banda en 1998. En los noventa se hizo con la condena más cuantiosa que ha recaído nunca sobre un terrorista en España: 2.232 años por su participación en el segundo atentado más sangriento de la historia de ETA, la voladura en 1986 en Madrid de un convoy de la Guardia Civil, en la plaza de la República Dominicana. Murieron doce agentes y hubo 78 heridos. Desde prisión se dedicó a animar a sus compañeros de la banda a atacar a funciona-rios de prisiones y en ocasio-nes a festejar los atentados -para ello llegó a solicitar gambas y cava-. En febrero del año pasado el sanguinario etarra estuvo a punto de salir de prisión tras cumplir sólo 18 años de los casi tres mil a los que estaba condenado. Todo estaba preparado para que abandonase la cárcel de Algeciras (Cádiz), beneficiándose de una reducción de penas por trabajos y estudios. Ni si quiera los informes de reiterado mal comportamiento entre rejas iba a evitar esta medida. Sin embargo, la presión social y política provocó que el juez le imputase dos nuevos delitos, evitando su excarcelación, que quedó definitivamente prorrogada al cambiar la interpretación de la redención de penas. Ahora, De Juana Chaos ya no se ríe. Está en huelga de hambre porque quiere salir a la calle.