«Consuma agua con moderación»

«A todos los vecinos, residentes temporales y cuantas personas tengan relación con Beberino. [...] Rogamos usen con moderación el consumo de agua, limitando al máximo su uso para riegos y controlando todas las formas del gasto de la misma». Las frases han sido extraídas del bando que aún se puede ver colgado en el tablón de anuncios de Beberino. Lo firma la presidenta de la junta vecinal, Carmen Rodríguez, quien se reunía esta misma semana con el gerente del Adif en León, Raúl Míguez, para abordar la situación que padecen los vecinos de este pueblo. Mea culpa Por primera vez hasta ahora, este organismo ha asumido que obras relacionadas con la variante de Pajares han provocado los problemas de abastecimiento de una población. «Aceptaron que las obras habían afectado a la Fuente Vieja -era la que suministraba a Beberino- pero tienen dudas sobre el resto», explicó Rodríguez. En todo caso, se ha alcanzado un acuerdo y el Adif realizará una nueva captación de agua, siempre que la Junta Vecinal de Buiza se lo ceda. Si se supera este trámite, el suministro quedará restablecido en el plazo de quince días. Menos combativo es el alcalde pedáneo de Rodiezmo, Lucinio Castañón, quien, tajante, se felicitaba de que sus vecinos «no han estado ni un solo día sin agua». «Y hay que ser finos para que pase esto, eh», dijo. Desde su punto de vista, «vecinos y periodistas no dicen más que bobadas» sobre este asunto. El concejal de Obras del Ayuntamiento de Pola de Gordón, Evangelino Conejo Barragán, del PP, se muestra muy optimista respecto a la situación pasada y espera «sin saber cuándo, lo más probable es que los acuíferos se recuperen». El alcalde de Villamanín, Óscar Gutiérrez, también del PP, no es de la misma opinión. Además de considerar que el corte de los acuíferos «no fue previsto» por las empresas, sostiene que «se ha producido una pérdida considerable» para la población de Rodiezmo y, según recalcó, «también para los ganaderos». El matiz político que está tomando todo lo que se relaciona con las obras de la variante de Pajares -hay quien ya aprovecha para culpar a Zapatero de los destrozos en los manantiales- nada tiene que ver con lo que piensa la calle. Los vecinos muestran una preocupación lógica por la multitud de pequeñas fuentes que, estando sin encauzar, hacían hasta ahora un papel fundamental en el riego de estos valles. «La gente de aquí cogió el dinero de las expropiaciones, y todos tan contentos. Los que se quejan ahora son los que vienen al pueblo cuatro días», afirma el pedáneo de Buiza, Ángel Díez.