Interceptan un velero en Canarias con 3.500 kilos de cocaína a bordo

La policía francesa y española se han incautado, en aguas próximas a Canarias, de 3.500 kilos de cocaína cuyo precio en el mercado hubiera alcanzado más de 300 millones de euros, aunque su valor, una vez en manos de los agentes, no alcanza «ni un euro». Así lo afirmó ayer el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, quien detalló que la operación ZEF se ha saldado con la detención de once personas, tres de ellas a bordo del velero, asaltado durante la noche del pasado sábado, y ocho en diversos pueblos de Alicante. Los detenidos son dos franceses y un argentino, tripulantes del velero, más cuatro franceses, un suizo y tres españoles detenidos tras los registros domiciliarios realizados en Benidorm, Altea, Mascarat, Alfaz del Pi y El Campello. Las investigaciones comenzaron en marzo cuando se comprobó que el francés Alain Coelier, afincado en Altea y condenado por el secuestro de Mélodie Nakachian en Marbella en 1987, dirigía una red de narcotraficantes, mientras su esposa, Isabelle R., controlaba las finanzas y el blanqueo de dinero, para lo que se servía de diversidad de empresas y locales comerciales. El matrimonio detenido disponía de varios veleros en el puerto británico de Greenwich, desde donde partió en abril la embarcación intervenida, que hizo una escala en Canarias para luego seguir hasta Venezuela, donde permaneció hasta agosto, cuando emprendió la vuelta. El éxito de esta operación, que ha contado con la colaboración de la policía venezolana, permite además «enriquecer la economía familiar» de las personas drogodependientes, pues no tendrán que desembolsar los 60 euros que cuesta la cocaína en su venta por gramos, agregó José Segura. El jefe accidental de la Udico central, Andrés Diéguez, subrayó que los cálculos sobre el precio de la droga en el mercado causan «mareo», pues los 3.500 kilos de cocaína intervenidos tienen una pureza del 80 por ciento, que una vez tratada para su venta desciende a una pureza del 50 por ciento y se convierten en unos 5.000 kilos de droga. Cuando se vende por kilo el precio de la cocaína alcanza los 30.000 euros, pero el precio final por gramos es de 60 euros, lo que arroja una cantidad que supera los 300 millones de euros.