En busca de una reforma electoral para debilitar a los nacionalismos

El PP no renuncia a plantear un cambio en el sistema electoral -que Rajoy propuso a Rodríguez Zapatero en enero del 2005 - para reducir la representación en el Parlamento de los partidos nacionalistas e impedir que vuelvan a tener la llave de la gobernabilidad que necesitan las dos fuerzas políticas mayoritarias cuando gobiernan en minoría. Con la redefinición de las competencias de las distintas administraciones, Rajoy pretende cerrar el modelo autonómico -que los constituyentes dejaron deliberadamente abierto- y la recuperación de capacidades para la Administración central que suponga un fortalecimiento del Estado. El fenómeno de referencia será el actual proceso alemán de reorganización de responsabilidades competenciales entre los landers y el Estado federal para mejorar la eficacia en la gestión. Como soporte a los proyectos electorales de Rajoy -cuyas líneas generales el dirigente popular ya tiene sobre la mesa -, la Faes celebró un curso de verano dedicado al debate autonómico en el que expertos constitucionalistas y dirigentes del PP analizaron «el impacto de la revisión del modelo territorial» que se ha producido con el PSOE. El director del curso, Javier Zarzalejos, asegura que hay una coincidencia entre los expertos en que se está dando un «periodo constituyente de facto cuya agenda y techos competenciales los han marcado los nacionalistas». Además, considera que, actualmente, «hay una masa crítica (intelectual y social) a favor de cerrar el modelo autonómico para dotar de estabilidad al sistema».