Diario de León

«Pues nos toca esperar»

Los hosteleros cuyos locales poseen más de 100m 2 no tienen nada claro cómo deben enfrentar la ley: «¿A quién hacemos caso, a la Junta o al Gobierno? Alguien tiene que dar una explicación»

Un cartel en la cafetería de la Universidad de la ley que el Gobierno quiere que se cumpla

Un cartel en la cafetería de la Universidad de la ley que el Gobierno quiere que se cumpla

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Guzmán González - león
León

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Los principales damnificados por todo el vaivén de desinformación son los propietarios de locales con más de 100 m 2 de superficie útil -unos 1.375 en la provincia, el 25% del total-, ya que son los que se ven obligados a realizar una separación de ambientes entre fumadores y no fumadores. El caso es que según la norma Estatal dicha separación tendría que llevarse a cabo mediante tabiques, mientras que el decreto autonómico contempla una división por medios técnicos, lo que ahorraría la reforma. En este sentido aparecen cuatro tipos de locales. En primer lugar los que disponiendo de comedores grandes y de una pieza están a la espera de que les clarifiquen cómo deben abordar el cumplimiento de la normativa. «De momento no sabemos qué tenemos que hacer; unos dicen que hay que habilitar salas y otros que no hace falta. ¿A quién hacemos caso? Alguien nos tiene que dar una explicación», comenta un hostelero. El otro tipo es el que posee varios salones, alguno de ellos con más de 100 m 2 . «Nosotros lo que estamos haciendo es habilitar alguno de los salones para fumadores, pero no sabemos si con eso estamos cumpliendo la ley o no. Esperaremos a que venga los inspectores para que nos informen porque cada local es un mundo». Otro de los establecimientos que se ven perjudicados por la falta de información son las bodegas, que al disponer de varias salas sin división y con poco margen de obra dada la peculiaridad de este tipo de establecimientos, no tienen ni idea de qué tienen que hacer. «No sabemos qué es lo que tenemos qué hacer. La mayoría de nosotros tiene un local con varias salas que se comunican con la zona central por pasillos y bocas abiertas en la piedra, sin más división que esa. Hacer obra en una bodega no es fácil por el tipo de arquitectura que tienen y de tener que meternos en faena se alteraría en cierto modo el espíritu de la bodega». Lo cuartos, y peor parados, son los que ya han realizado reformas de acuerdo a la ley Estatal y que ahora se plantean deshacerlas vista la permisividad del texto autonómico. «Cuando entró en vigor la norma Estatal adecuamos el local, pero ahora dicen que podemos pasar sin ello. Yo no lo entiendo, nos tocará esperar».

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