La investigación se inició tras la denuncia de un miembro del cuerpo sin identificar
Destituido el jefe de la Guardia Civil de Baleares por el robo de 10.000 euros
García Pena se quedó con el dinero después de obtener una factura por unas obras falsas
El coronel Javier García Peña, en una imagen de archivo
El jefe de zona de la Guardia Civil en las Islas Baleares, el coronel Javier García Peña, ha sido destituido por su supuesta implicación en irregularidades contables, informó ayer el cuerpo en un comunicado. El coronel estaba siendo objeto de una investigación desde el pasado día 1, «a raíz de una denuncia formulada por un miembro sin identificar del cuerpo» que acusaba al coronel de «cometer irregularidades contables en relación a unos gastos abonados a un constructor por unos servicios no realizados en las dependencias de esa unidad», según el comunicado. Falta muy grave El instructor de esa investigación interna entregó el lunes sus conclusiones al director general de la Benemérita, Joan Mesquida, quien ordenó la apertura de un expediente sancionador por «falta muy grave» y el cese cautelar en funciones de García Peña. El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, destituyó ayer a García Peña, quien queda ahora «activo, en expectativa de destino» y que hoy será sustituido por el coronel Basilio Sánchez Rufo como jefe de la zona balear. Además de García Peña, según revela el comunicado, están siendo investigados otro coronel y un capitán de la Comandancia balear «por su posible relación con los hechos». Un periódico balear publicó el pasado día 1 la denuncia de un oficial de la Guardia Civil que afirmaba haber recibido de un constructor un sobre con más de 10.000 euros con el encargo de entregárselo en mano al coronel jefe. El propio coronel admitió al diario que había realizado un «cambio de partidas presupuestarias» y calculaba que «como máximo» recibiría una «reprimenda» por estos hechos, ocurridos hace un año. Según su versión, le habían autorizado gastos de 10.000 euros para arreglar su vivienda y, en una reunión con otros mandos, acordó conseguir una factura por «reformas» cuando en realidad el dinero se emplearía en «obra nueva y mobiliario». El coronel mostró incluso facturas de las compras supuestamente efectuadas con ese dinero -mobiliario y electrodomésticos- afirmando que todas ellas habían sido inventariadas. De acuerdo con la información publicada, los 10.000 euros fueron efectivamente ingresados en la cuenta de la constructora y después devueltos en mano al coronel, en el sobre que trasladó el oficial que destapó el caso. El constructor, por su parte, admitió haber hecho «un presupuesto y una factura» para la Comandancia, así como que el dinero había sido ingresado en su cuenta bancaria, y mantuvo que es posible cobrar unos trabajos «pendientes» de realización. Sánchez Rufo estaba destinado en la Comandancia de Badajoz y acababa de ascender a coronel, dijo un portavoz del Cuerpo.