Zapatero dice que en unas semanas habrá «contactos exploratorios» con ETA
?l presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que en las «próximas semanas» el Gobierno mantendrá «contactos exploratorios y preeliminares» con la banda terrorista ETA. En una entrevista al semanario alemán D ie Zeit , el jefe del Ejecutivo señala que «se necesita tiempo» para avanzar en el proceso de paz en Euskadi y pide «proceder con gran tranquilidad». Rodríguez Zapatero, que recuerda que ETA ha ejercido la violencia durante 35 años, llama a la «paciencia democrática» en el momento en que se «vislumbra el final» de la organización armada. «He dicho a la sociedad española que será un largo camino. Un duro y difícil camino, pero que merece la pena seguirse por la paz», añade. Según el presidente, el proceso será largo porque «quien por convencimiento llega a pensar que la violencia puede ser útil también necesita mucho tiempo para salir de su error». El límite: la legalidad El jefe de Gobierno fija un «límite» en la búsqueda de la disolución de ETA: «la legalidad». También se muestra convencido de que para lograr el fin de la banda el Gobierno sabrá «superar situaciones difíciles y dar respuestas a problemas que han causado grandes daños». «La democracia es un gran sistema y sabe también cómo prepararse para otro futuro», añade. Para José Luis Rodríguez Zapatero hay, sobre todo, un elemento «clave» en este proceso: que los «vascos radicales acepen en el futuro que nada justifica la violencia o la muerte de una persona y que la identidad vasca permanecerá, crecerá y seguirá evolucionando». El presidente, que recuerda el respaldo del Consejo Europeo al proceso de negociación con ETA, también se refiera a la falta de apoyo del Partido Popular al diálogo con la organización armada y asegura que la principal formación de oposición «naturalmente debería respaldar al Gobierno» en este asunto. «No es una cuestión de política de partidos, sino un tema de la vida, la libertad y la democracia», apunta el jefe del Ejecutivo socialista, quien insiste en que «entre los demócratas no debería haber diferencias partidista», una postura que siempre ha tenido hasta «como jefe de la oposición».