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«Los leoneses deben exigir a sus autoridades que cumplan»Las oenegés estudian acudir a la justicia porla demora del Ayuntamiento en los pagos Una segunda oportunidad para la integración Las asociaciones denuncian un «incumplimiento total» de los acuerdos

La secretaria de Estado de Cooperación analizó la situación de los cooperantes y calificó la gestión que realiza su departamento como «acorde a lo que en su día se había promet

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Guzmán González Guzmán González G. González g. g. | león - león león león
León

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Leire Pajín, secretaria de Estado de Cooperación, analiza la situación de los cooperantes a raíz del primer día que se les dedica en España. Un colectivo que evoluciona hacia la profesionalización merced a las ventajas que el Gobierno les concede. Camino del 0,7% Leire quiso precisar que la labor de ayuda humanitaria no debe ser exclusiva del Gobierno. «También deben unirse los distintos ayuntamientos y comunidades», sostiene la asecretaria de Estado de Cooperación. -Día del Cooperante, un colectivo que por lo visto pasa de vocación a profesión. -Sí, este día sirve también para poner de manifiesto una profesión que ejercen muchos españoles y españolas, que tiene mucho de vocación, pero a la que ha de reconocerse una serie de derechos laborales. Después de aprobarse este año el estatuto del cooperante se pensó en dedicarles un día para elogiar una labor que no por desconocida deja de ser muy importante y valorada, ahora sólo queda pendiente la reglamentación, que tendrá lugar en breve. -Encauzado el problema de la situación laboral toca tratar la financiación. ¿Cómo se está de cara a alcanzar el 0,7%? -España en los últimos años no ha estado a la altura del peso que tiene en el mundo. Nuestro punto de partida fue el 0,25 del PIB, al final de la legislatura llegaremos al 0,5%. Actualmente destinamos un 0,35% (3.200 millones de euros), lo que supone el incremento más alto en dos años de toda la historia. Caminamos en la buena dirección y nuestros planteamientos incluyen alcanzar el 0,7%. -Sin embargo en León la ayuda a la cooperación parece no gozar de respaldo. -Hay que tener en cuenta que el compromiso del alcanzar el 0,7% es del Gobierno, pero la responsabilidad de tomar cartas en el asunto no es sólo suya. El Ayuntamiento de León también tiene que poner de su parte y respetar los compromisos que adquiera. Porque los ciudadanos así lo exigen. Me gustaría que el ejecutivo de León, pudiera destacar por su colaboración en esta materia porque no debemos olvidar que la responsabilidad de sumar en la ayuda al desarrollo es de todos. Sin la aportación de los gobiernos de las autonomías y de los ayuntamientos la tarea queda incompleta. -¿La sociedad y las oenegés tiene la misión de juzgar la ayuda que las administraciones disponen? -No tengo conocimiento de la situación concreta que hay en León, pero lo que sí puedo decir es que la sociedad leonesa es una sociedad muy activa en términos de ayuda humanitaria y compromiso, con unas oenegés que adquieren cada vez más peso y una población que exige a sus autoridades más cercanas que abanderen la solidaridad. Es evidente que los ciudadanos leoneses exigirán cada vez más en este sentido, y tendrán en la acción y en la omisión de políticas de solidaridad un motivo más para juzgar la gestión de su Ayuntamiento. Las oenegés a las que todavía se les adeuda el presupuesto aprobado para sus proyectos barajan como primera opción acudir a los tribunales para solventar el problema. Y es que ya no confían en la diligencia del gobierno local a tenor de que el retraso colea desde hace diez años. Dos de las oenegés con las que al Ayuntamiento mantiene la deuda son Jóvenes del Tercer Mundo y Asamblea de Cooperación por la Paz. En el caso de la primera se les aprobaron dos proyectos, uno en el año 1998 y otro en el 200. El primero de ellos consistía en un programa de acción social en Roca, Argentina, subvencionado con 27.045,55 euros de los que todavía no han visto ni el brillo. El plan iba destinado a «organizar la sociedad de la zona», tal y como nos cuenta un miembro de la organización. «Se trataba de crear una serie de infraestructuras de sanidad y alimentación básicas. Construir baños, cinco aulas con electricidad y calefacción para dar cursos de formación a unos 200 niños y jóvenes. También se iba a edificar un comedor que pudiera dar una comida diaria a estos niños. Se trataba, en fin, de buscar una formación y condiciones mínimas para que esta gente saliera de esa situación», comentan desde la oenegé. El segundo de los proyectos era la equipación de un centro provisional para jóvenes en Lomé, Togo, para el que el Ayuntamiento de León destinó 15.626,32 euros que no han salido del consistorio. «El proyecto era para equipar un centro provisional con cinco talleres, de modo que se pudiera dar capacitación profesional a más de 200 jóvenes de entre 16 y 21 años para que pudieran salir adelante con su trabajo», explican desde la oenegé. En el caso de Asamblea de Cooperación por la Paz se aprobaron dos proyectos, uno en 1998 (República Dominicana) y otro en 1999, con un importe similar al de los ya explicados y que no han podido desarrollarse al no contar con el dinero pactado. Los anticipos que no llegaron El Ayuntamiento de León, tras las repetidas quejas de la Coordinadora de oenegés, accedió a finiquitar las deudas contraídas con las oenegés que pudieran justificar la ejecución del proyecto. Pero no pagó en ningún caso a los oenegés que no pudieron hacerlo y ahí reside el siguiente matiz. Las únicas oenegés que pudieron justificarlo son las que poseían fondos propios para adelantar el coste de los proyectos, de este modo pudieron justificar la ejecución del mismo. Las otras, al no poseer fondos para adelantar, no pudieron acometer el proyecto y por tanto tampoco fue posible su jusificación. Pero la cosa no queda ahí, ya que, según las bases de la convocatoria, éstas oenegés deberían recibir en cualquier caso un anticipo del 60% del coste total del proyecto sin más justificación que la aprobación del proyecto por parte del Ayuntamiento, aprobación que ya poseían. Pues bien, este anticipo nunca llegó y ante la reclamación de las oenegés recibían el «sí, estamos en ello» por respuesta, pero sin hechos. Pasado el tiempo -diez años en algunos casos-, algunas de las oenegés que deberían recibir el dinero del Ayuntamiento de León para sus proyectos ni siquiera existen ya, por lo que los planes concedidos y aprobados están condenados, en muchos casos, a desaparecer. En este sentido hay que hacer mención a que el dinero concedido, al ser aprobado hace ocho y diez años, no es el mismo en la actualidad de acuerdo al aumento del coste de vida, por que lo que hacían 4 millones de pesetas antes, no lo hacen ahora. Es por eso que las oenegés reclaman que se les suministre ese dinero de acuerdo a los compromisos adoptados en las bases del concurso y respetando el incremento del IPC de los años transcurridos. Cáritas ofrece una posibilidad para la integración de los jóvenes inmigrantes de El Crucero con la creación de un nuevo centro de formación. A la inauguración, ayer, asistió el Obispo de León, Julián López, que bendijo las instalaciones. El centro servirá para desarrollar cursos de formación para los inmigrantes mayores de 16 años que por razones de falta de obligación de acudir al instituto o a la escuela corren el riesgo de que su ociosidad les conduzca hacia malos futuros. Según los miembros de Cáritas el gancho principal reside en hacer ver a los jóvenes la necesidad de una formación para poder vivir con un trabajo honorable y digno. De este modo se desarrollarán talleres de contabilidad, auxiliar de comercio, de repostería y otras labores dirigidas hacía la formación en el sector servicios. Dentro de la búsqueda por una integración mejor irán desarrollando los talleres que mejor se adapten a la demanda. En este sentido Cáritas sostiene que los padres son los primeros que han agradecido la iniciativa que va a permitir que sus hijos puedan alcanzar una formación suficiente para su porvenir. Cáritas estima en unos 400 niños mayores de 16 años la «clientela» potencial del centro. Con esta iniciativa, bautizada bajo el nombre de «Tu futuro», se pondrá a disposición de los integrantes a los talleres la posibilidad de disfrutar de la conexión a Internet como gancho para después poder mejorar su integración. La concejala de Bienestar Social, Ana Guada -con la que este periódico intentó contactar ayer infructuosamente-, propuso como solución, tras tres reuniones con las oenegés, una nueva convocatoria limitada a las asociaciones con las que el Ayuntamiento mantenía deuda. Propuesta a la que las oenegés respondieron negativamente, «porque por definición una convocatoria es abierta a todos, no limitada. No lo vimos con mucho convencimiento porque parecía que nos estaba haciendo un favor cuando en realidad tienen el deber de atendernos y respetar los compromisos, no de cambiarlos», explican miembros de las oenegés. En la primera reunión, en Enero de este año, la concejala de Bienestar Social «se comprometió a transmitir la demanda a Tesorería, pero aseguró que tendrían prioridad en el pago los proyectos justificados, cuando en las bases de la convocatoria no aparecía esto por ningún lado, ni siquiera la obligación de justificar la ejecución. Se ha dado un incumplimiento de las bases total ya que legalmente tanto a unos como a otros se les concedió la ayuda», explican. «Después, en las siguientes reuniones, más de lo mismo. En la última, hace cuatro meses, volvió a decirnos que trataría de nuevo el tema con Tesorería y que iba a empezar a tomar decisiones firmes y serias, que pondría en juego medidas tanto para los proyectos ejecutados como para los no ejecutados. Luego los que quedamos mal en los países que nos piden ayuda somos nosotros», aseguran desde las oenegés. «Un mes más tarde no habíamos recibido noticias del Ayuntamiento cuando se suponía que estaban tomando medidas, por eso hicimos una sentada en el Ayuntamiento, tras la que efectuó el pago, pero sólo a las organizaciones que habían ejecutado el proyecto adelantando dinero suyo, al resto no pagaron una peseta», sostienen. Sugerimos cambiar los proyectos, porque al haber pasado tantos años las necesidades han cambiado, pero se negaron a ello. Nosotros ya no confiamos en el Ayuntamiento, si incumplieron lo más leve y fácil de hacer... qué no serán capaces de incumplir. Lo único que nos queda son los tribunales», concluyen. «Los ciudadanos leoneses tendrán en la acción y omisión de políticas de solidaridad un motivo más para juzgar la gestión de sus autoridades» LEIRE PAJÍN, secretaria de Estado de Cooperación