El Ayuntamiento leonés todavía adeuda a las oenegés más de 60.000 euros en proyectos aprobados hace ocho años
León es el único municipio del país que no aporta fondos para ayuda internacional
El resto de capitales de provincia realizan una inversión fija para proyectos en zonas subdesarrolladas
Con la celebración del Día Internacional del Cooperante todavía reciente, hay que señalar que el Ayuntamiento de León es el único consistorio de capital de provincia en España que no destina fondos fijos a la cooperación internacional. Y no sólo eso. El gobierno local todavía adeuda a las oenegés más de 60.000 euros por proyectos aprobados en pleno desde hace más de ocho años. Desde el año 2000 el Ayuntamiento no publica ninguna convocatoria sobre proyectos relacionados con la ayuda humanitaria en países del Sur. Es más, durante los años 1996, 1998 y 1999, en los que también hubo convocatoria de proyectos para las oenegés, se aprobaron varios planes -con partida presupuestaria incluida- que no han recibido ni un euro, y otros que lo recibieron durante este año por las repetidas presiones de las oenegés -sentadas en el Ayuntamiento incluidas-. En este sentido hay que indicar que mientras el Ayuntamiento de León contribuye con cero euros, sus homólogos en la comunidad destinan lo siguiente: Burgos, 1.185.000 euros; Valladolid 728.054 euros; Ávila 139.979 euros; Soria 127.000 euros, Palencia 124.404; Zamora 110.000 euros, Salamanca 108.000 euros; y Segovia 70.000 euros. Bien es cierto que recientemente el consistorio leonés empleó 80.000 euros para las oenegés, pero éstos sirvieron para saldar parte de la deuda que el Ayuntamiento mantenía con las asociaciones y no para desarrollar nuevos proyectos. Las oenegés denuncian que el Ayuntamiento ha incumplido sistemáticamente las bases de los proyectos, obligando a justificar los gastos de un modo «extraño», puesto que se requería tener la obra ejecutada para cobrarla, cuando muchas de las oenegés no disponen de fondos para adelantar los proyectos. Además, algunos de los proyectos se concedieron a oenegés que hoy ya no existen -hace diez años- y que jamás recibieron el dinero.