Asegura que el presidente debería excarcelar algunos presos y «acabar con las torturas»
Madariaga dice que Zapatero le pidió una cita con ETA antes de ser presidente
El fundador de la banda afirma que no realizó la gestión porque el PSOE negoció con Otegi
Julen de Madariaga, cofundador de ETA y dirigente de Aralar, reveló este martes haber recibido el encargo de José Luis Rodríguez Zapatero, a través de Jesús Eguiguren, de tender una pasarela con la dirección de ETA durante la precampaña de las elecciones del 2004 que le llevaron a La Moncloa. La gestión no se llevó a cabo porque el presidente del PSE-EE no llegó a cumplir la condición de ratificar la luz verde planteada por el potencial mediador, según la versión de éste. El líder independentista sitúa la prolongada entrevista -«algo así como ocho horas»- con Eguiguren en las primeras semanas de 2004. En la reunión, estaba acompañado por «otro ciudadano vasco» cuyo anonimato preserva «porque no he podido hablar con él». «Eguiguren nos pidió a los dos si podíamos hacer algo para ponerles en contacto con la dirección de ETA. Nos repitió que Zapatero estaba perfectamente al corriente y lo apoyaba con todas sus fuerzas», relató. «La contestación nuestra fue: 'no tenemos ningún inconveniente en arriesgarnos. No creemos que haya pegas. No podemos saber si ETA os va a recibir o mandar a la mierda. Por lo demás, presentaros sí. Luego, sois mayores de edad, responsables y hacéis lo que querais'. No nos volvieron a contactar», expuso. Más tarde precisó que «antes de dar el paso de acercarnos a los aledaños de ETA, quedamos con Eguiguren en que tenía que venir a decir 'adelante' o 'no'. Pero no volvió a dar noticias». Madariaga interpretó que la iniciativa del ex presidente del Parlamento vasco era exploratoria y que encontró «un canal mejor y más fluido a través de Arnaldo Otegi que el mío». Los contactos con Batasuna culminaron el 22 de marzo con la declaración de alto el fuego y la apertura de una dinámica de distensión que observa con recelos. «Me temo que el proceso de normalización política se está pudriendo, como refleja el resurgir de la kale borroka », opinó. «Desconfío profundamente de Zapatero», proclamó el dirigente de Aralar, quien puntualizó que se expresa a título personal. A su juicio, el presidente tendría que hacer «dos gestos muy bonitos, fáciles y de poco coste» para desatascar la situación: excarcelar a un puñado de presos en tercer grado o fase terminal y erradicar la tortura y los malos tratos.