El presidente elogia a Ibarra y pide respeto a su «derecho al descanso»
El presidente del Gobierno quiso hacer un reconocimiento expreso ante la retirada de Juan Carlos Rodríguez Ibarra y alabó su «trayectoria de lealtad». Consideró que su ausencia en las elecciones autonómicas de mayo no será óbice para que los socialistas vuelvan a obtener en Extremadura «una amplia mayoría». El todavía presidente de la Junta extremeña, entretanto, admitió que su salud fue «la excusa» para hacer el anuncio y señaló que la razón de su marcha es «demostrar» que es posible «el relevo» sin perder el Gobierno de esa comunidad. Rodríguez Zapatero se deshizo en elogios al presidente de la Junta de Extremadura una vez que anunció que no se presentará a la reelección en los comicios de mayo próximo. «Político excepcional», «persona auténtica y entrañable», poseedor de «una dilatada trayectoria de coherencia y lealtad a unas ideas», «ha servido como pocos dirigentes políticos a su tierra», dueño de «una hoja de servicios ejemplar». Éstas fueron algunas de las loas que dedicó el presidente del Gobierno a Rodríguez Ibarra durante una breve comparecencia ante los periodistas en los pasillos del Senado. «Cambió Extremadura» El jefe del Ejecutivo subrayó que su compañero de partido «ha cambiado Extremadura», una comunidad que cuando Rodríguez Ibarra empezó a gobernar en 1982 estaba en «el olvido», y que 24 años después está en «el progreso». Por todo ello, Rodríguez Zapatero dio «las gracias» al veterano político en nombre de los socialistas y de «la gran mayoría de los extremeños». Pidió «respetar el derecho al descanso» del dirigente autonómico. El presidente del Gobierno se mostró convencido de que la baja del presidente de la Junta de Extremadura no será motivo para que el PSOE se resienta electoralmente en ese territorio y alegó que el partido está en «las mejores condiciones para volver a obtener una amplia mayoría». Rodríguez Zapatero se reunió el pasado lunes con Rodríguez Ibarra en un almuerzo a solas en el palacio de La Moncloa, en el que, según reveló el gobernante autonómico, el jefe del Ejecutivo se mostró comprensivo con las razones aducidas para su retirada y no trató de disuadirle. El presidente de la Junta de Extremadura precisó, además, que la fragilidad de su estado de salud tras el infarto de miocardio sufrido en noviembre del año pasado no es la razón central para su marcha. Aseguró que el verdadero motivo para tomar la decisión ha sido «demostrar que Extremadura tiene ya la capacidad y la autonomía suficientes como para hacer un relevo sin que eso signifique un paso atrás». Si los extremeños, prosiguió, son «capaces de desprenderse de la persona que comenzó la aventura» y eligen a otro candidato socialista, será una muestra de que «hay madurez en la región».