El 80 por ciento de los caballos de Juan Antonio Roca morirán o tendrán que ser sacrificados
El 80 o el 90 por ciento de los caballos de pura raza intervenidos en la trama de corrupción en Marbella morirán o tendrán que ser sacrificados debido a la situación de dejadez en la que se encuentran, aseguró Manuel Murcia, propietario de la yeguada Cristian Murcia. Varios propietarios y responsables de yeguadas consultados expresaron su indignación por el estado de los equinos que, según explicaron, formaban una de las cuadras más importantes de España, con algunos de los mejores ejemplares procedentes de otras ganaderías. Manuel Murcia explicó, tras ver las imágenes de los animales, que la mayor parte de estos caballos «jamás» se recuperarán de la situación en la que se encuentran y estimó que tienen que haber estado desatendidos y comiendo sus propios excrementos durante «unos dos o tres meses» para llegar al estado actual. Según se desprende de un certificado veterinario oficial, los caballos de pura raza intervenidos judicialmente al presunto cerebro de la trama de corrupción municipal e inmobiliaria en Marbella, Juan Antonio Roca, se están muriendo por dejadez alimentaria. El pasado lunes murió el tercer ejemplar de los 103 intervenidos el pasado marzo, en este caso, por «una grave impactación de colon, provocada por el consumo repetido de arena del suelo». Además, alrededor de una decena de animales se encuentra en un estado «deplorable», con úlceras y tumores en las patas y testículos, y numerosas heridas en la piel a lo largo del lomo. El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, dio ayer instrucciones para poner a disposición de la Justicia los medios materiales y humanos de su departamento para atender a los 102 caballos de pura raza intervenidos a Juan Antonio Roca, detenido en la Operación Malaya. Roca, presunto cerebro de la trama de corrupción municipal en Marbella, mantenía un total de 105 caballos de pura sangre valorados en unos tres millones de euros en la finca «La Caridad» de San Pedro de Alcántara, intervenida judicialmente. El Ministerio ofrece asesoramiento técnico de sus expertos militares en cría caballar y veterinarios, además de la posibilidad de trasladar a los caballos a instalaciones del organismo autónomo o tratamiento veterinario en la propia finca. La Junta de Andalucía indicó ayer que de los 105 caballos, tres potros han fallecido, nueve equinos están enfermos y el resto se encuentran «en general en buen estado». La Consejería de Agricultura remitió ayer al juez del caso un informe sobre la situación de estos caballos en el que atribuye al «natural funcionamiento» de una explotación de estas características la muerte de los tres potros.