El presidente de Portugal lamenta que persistan los «obstáculos» con España

El presidente de Portugal, Anibal Cavaco Silva, lamentó ayer que subsistan «algunos obstáculos e, incluso, incomprensiones» en las relaciones bilaterales entre España y Portugal. «La realidad de cada día» muestra que existen, dijo este martes el jefe del Estado luso y precisó que a pesar de los avances logrados en los últimos 20 años, hay motivos para las quejas «tanto aquí como allí» por tratamientos diferenciados o medidas proteccionistas. No obstante, Cavaco Silva se mostró optimista en el discurso que pronunció en la sesión conjunta de Congreso y Senado, y señaló que las soluciones a estas dificultades están en «el diálogo y el trabajo conjunto». Con estas herramientas, agregó, se logrará sacar partido del «inmenso potencial» que existe entre los países vecinos. Estos desencuentros en ciertos aspectos, dijo, no han permitido que España y Portugal «hayan pasado a apostar por la concentración de posiciones» en el marco de la Unión Europea. Esta postura común hubiera permitido, a juicio del presidente de la República de Portugal, resolver «temas difíciles del foro bilateral». A pesar de los desencuentros a los que se refirió Cavaco Silva en su intervención, se mostró satisfecho por el «camino notable» recorrido por Madrid y Lisboa en los últimos 20 años. «Todos hemos ganado con ello», subrayó. Muestra del buen estado de las relaciones entre los dos países ibéricos fue el poco usual discurso del gobernante portugués en las Cortes, un preferencia que se concede a muy pocas personalidades extranjeras. Ante un hemiciclo abarrotado, el presidente de la República de Portugal centró su discurso en los intercambios comerciales y de inversión. La intervención de Cavaco Silva tuvo un marcado carácter europeísta y apuntó que «la opción del cada uno por su cuenta conducirá a Europa al destino de la irrelevancia». «El éxito de nuestra adhesión (a la Unión Europea) constituye un ejemplo para las ampliaciones posteriores», añadió. Los valores de la futura integración europea deben ser «la democracia, los derechos individuales y la solidaridad», dijo el presidente de Portugal.