La investigación del informe sobre el ácido bórico, oculta en dos instancias
La Audiencia Nacional dictó ayer un auto en el que acuerda remitir a los juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla la investigación sobre unos informes supuestamente falsificados relativos al hallazgo de ácido bórico en el domicilio de uno de los procesados en el 11-M. La sala considera que la Audiencia Nacional no es com-petente para investigar este tipo de delito, aunque admite que existen «indicios suficientes para proceder a investigar la posible comisión de, al menos, un delito de falsedad en documento público por parte de los responsables policiales». Esta investigación se solapa con la que tiene abierta el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en el marco del sumario 9/93, en el que figura como imputado el ciudadano marroquí Hassan El Haski como autor de un delito de pertenencia a organización terrorista, como presunto dirigente del Grupo Islámico Combatiente Marroquí y presunto autor del atentado de Casablanca de mayo de 1993. El Haski, detenido en Lanzarote el 17 de diciembre del 2004, también está procesado en el sumario del 11-M. En el registro de su domicilio habían encontrado unos gramos de ácido bórico, utilizado para matar cucarachas. Ante la denuncia presentada la pasada semana en la fiscalía por la plataforma España y Libertad acerca de la supuesta falsificación del informe pericial sobre la aludida sustancia, Javier Zaragoza acordó remitirla el pasado sábado al Juzgado Central 5. Garzón abrió diligencias previas y citó para hoy como testigos al comisario general de Policía Científica y los cuatro peritos policiales que elaboraron el citado informe. Todos los indicios apuntan a que, una vez escuchados estos testimonios, el juez acordará el archivo de las diligencias, con lo que, en la práctica, quedaría desactivada la investigación que en su momento se pueda abrir en Plaza de Castilla.