Podrían ser miembros de la izquierda abertzale disconformes con el proceso
Interior duda de que los encapuchados de Oiartzun fueran enviados de ETA
El tratamiento informativo, la escenografía y el lenguaje del mensaje no son los habituales
El Ministerio del Interior tiene dudas de que los tres encapuchados armados que el pasado sábado leyeron un comunicado en nombre de ETA durante un acto de homenaje a militantes muertos celebrado en la localidad guipuzcoana de Oiartzun fueran realmente enviados de la organización terrorista o incluso miembros de la misma. Varios informes elaborados por los servicios de Información de la Policía y la Guardia Civil analizan la puesta en escena, la forma de actuar de los tres supuestos activistas, las armas usadas y el contenido del comunicado. Las investigaciones recogen además datos sobre el incidente facilitados por informadores de las fuerzas de Seguridad que se encontraban en la campa donde se desarrolló el acto de mezclados entre los simpatizantes de la izquierda abertzale. Aunque algunos de estos informes tienen puntos contradictorios entre sí, las conclusiones finales de los especialistas de Interior apuntan que es posible afirmar con rotundidad que los tres encapuchados fueran emisarios de la dirección de ETA. Los analistas también dicen que no pueden descartar que se tratara de personas con cierta vinculación con la organización, pero que no operaron bajo sus órdenes. En La Moncloa también surgieron dudas desde el primer momento sobre la veracidad del mensaje de ETA. Fuentes gubernamentales señalaron que el tratamiento informativo dado por el diario Gara para dar cuenta de los hechos no es el habitual con los comunicados de la organización terrorista, que se anuncian en primera página y ocupan un lugar preferente del rotativo. La irrupción de los encapuchados no se menciona en ningún titular de la portada del periódico abertzale, que se limita a incluir una fotografía que alude al «emotivo homenaje» a los fallecidos de ETA y en un breve texto se menciona el mensaje de los disfrazados. Escenografía Las fuentes gubernamentales también llamaron la atención sobre la escenografía, porque no es la habitual. «Es un montaje al estilo del IRA», en alusión a la tramoya militar de la organización irlandesa que ETA nunca había empleado. Sólo, recuerdan las fuentes consultadas, en los tiempos de Xabier Zumalde El Cabra , en la década de los sesenta, había vestimentas castrenses en apariciones públicas. Las armas exhibidas asimismo son antiguas y no parecen ser parte del arsenal actual de la organización terrorista. El lenguaje del comunicado, agregan los mismos portavoces, tampoco es el habitual, ya que alusiones a «tenemos la sangre preparada» para lograr la independencia de Euskadi no tiene precedentes en otros mensajes de ETA. El episodio, por lo demás, provocó ayer un enfrentamiento entre el ministro de Justicia y el consejero de Interior del Gobierno vasco. Juan Fernando López Aguilar reprochó al Ejecutivo de Vitoria cómo pudo permitir que el acto de Oiartzun se celebrase y reclamó explicaciones. Javier Balza replicó que fue un episodio de «terrorismo puro y duro» cuya responsabilidad es «de todos», Ertzaintza, Guardia Civil y Policía. El consejero reclamó «una rectificación» del ministro.