Ultras y populares atacan en la UE la política española de inmigración
El pleno del Parlamento Euro-peo celebró ayer en Estrasburgo un encendido debate en el que los grupos más conservadores, incluidos la extrema derecha francesa del Frente Nacional (FN) y los ultranacionalistas italianos de la Liga del Norte, unieron sus críticas a la política de inmigración del Gobierno español, al que acusaron de fomentar las ansias migratorias en los países pobres de África. El pleno registró más de se-senta intervenciones, todo un récord para un mismo asunto, que tuvo su punto álgido en la intervención de Jean Marie Le Pen. El líder del FN acusó a Es-paña de ser la puerta de entrada de «africanos francófonos» que no quieren quedarse en territo-rio español, sino aprovechar la libertad de circulación en la UE para instalarse en Francia. Le Pen acusó al Ejecutivo de Zapatero, y también al de Romano Prodi en Italia, de haber actuado con «irresponsabilidad» en los procesos de regularización, una tesis que sostuvieron también los italianos Romano Maria La Russa, de la neofascista Alianza Nacional, y Mario Borghezio, de la Liga Norte, quien incluso llegó a reclamar a la Unión Europea que amonestara al Gobierno de España. El mismo tono emplearon otros eurodiputados populares como el español Agustín Díaz de Mera, quien llegó a asegurar que la política de España en materia de inmigración «está inundando Europa de sin papeles». El líder de los socialistas espa-ñoles, Enrique Barón, encabezó el listado de eurodiputados que respondieron a esos argumen-tos, explicando que el problema no es el «efecto llamada» de las regularizaciones, sino el «efecto huida» de la miseria que padecen decenas de miles de africanos.