El libro «Suicidio y violencia de género» invita a que otras instancias ahonden en la cuestión
Un 63% de las mujeres maltratadas piensan en el suicidio como solución
Rosa Regás se muestra partidaria de publicar de forma regular los nombres de los maltratadores
Mujer maltratada y suicidio son dos conceptos que muy a menudo van de la mano. Los expertos no saben todavía hasta qué punto son una misma realidad, pero sospechan que detrás de un buen porcentaje de tentativas o suicidios consumados femeninos -unos 800 al año en España- se esconden años de infierno. A falta de estudios estadísticos completos, un primer apunte señala que casi dos de cada tres maltratadas (63%) habrían intentado quitarse la vida en alguna ocasión, y un 80% lo ha pensado. Son los datos que surgen del análisis de una muestra muy pequeña, 103 mujeres alojadas en centros de acogida, realizada por tres expertos y plasmada en el volumen Suicidio y violencia de género . No tiene pretensiones científicas, pero es «un primer paso», una invitación para que otras instancias ahonden en la cuestión, explicó uno de los autores, el forense y experto en violencia de género Miguel Lorente. Además del alto porcentaje de maltratadas que piensan en el suicidio como única salida a las agresiones físicas o psicológicas de su pareja, otros datos resultan significativos. La mayoría son mujeres jóvenes, 33.8 años de media, y con toda una vida de violencia machista a cuestas, 10.3 años. En la mayoría de los casos, el maltrato empezó muy pronto, apenas unos meses después de iniciar la convivencia. Prácticamente todas buscaron apoyo externo para salir de su particular calvario, pero esta llamada de socorro no conjura los impulsos suicidas. El 90% de las que recurrieron a su familia intentó matarse igualmente, y el 50% de las que acudieron a distintas asociaciones de mujeres. Eximentes La presentación del trabajo tuvo lugar ayer en la Biblioteca Nacional. Su directora, Rosa Regàs, recordó que la lucha contra el maltrato debe ser institucional y también de toda la sociedad. «Debemos escupir a los maltratadores», afirmó. La escritora catalana se declaró partidaria de publicar de forma regular los nombres de quienes practican la violencia de género contra sus mujeres, novias o ex compañeras. La secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, sugirió además la conveniencia de incorporar los antecedentes de maltrato como eximente o atenuante de algún tipo al juzgar a mujeres que matan a sus parejas después de soportar años de violencia doméstica. Habría que «repasar» los homicidios cometidos por mujeres contra sus parejas para ver cómo han sido tratados en los procesos penales. «No digo que en todos los casos sea así, pero sorprende que no exista casi la condición de atenuante o eximente», señaló. Según Murillo, los historiales de malos tratos debieran contar en este tipo de procesos penales «como una prueba más». «Yo invito a que se estudie esta cuestión», apostilló. Resultados Por otro lado, el estudio sobre suicidio y violencia de género -ideado e impulsado por la Federación de Mujeres Progresistas-, refleja que más del 80% de las mujeres que han sufrido maltrato «alguna vez han pensado» en quitarse la vida y un 63% lo ha intentado, explicó uno de sus autores, el director del Instituto de Medicina Legal de Granada, Miguel Lorente. Según Lorente, las mujeres que llevan a cabo intentos de suicidio son mujeres jóvenes, con una media de edad de 33,8 años, su relación de pareja se ha prolongado diez años y tienen una media de dos hijos. El hecho de tener hijos no evita el intento de suicidio -el 46,6% de quienes lo intentaron eran madres- sino que estos actúan como elementos de estrés y presión, ya que las víctimas creen que han fracasado en su vida familiar y personal, agregó Lorente. El estudio, que significa «una primera aproximación» a esta realidad, se ha basado en entrevistas personalizadas a 103 mujeres maltratadas de centros de acogida.