El juez investiga al jefe de seguridad del PSOE por el «chivatazo» a ETA
El juez Baltasar Garzón investiga al jefe de seguridad del PSOE, Fernando Mariscal, por la llamada de teléfono que el pasado 4 de mayo pasado alertó a Joseba Elosúa, el jefe de la red de extorsión de ETA en España, de que la Policía estaba a punto de desencadenar una redada para detener a todos sus miembros. El «chivatazo» se produjo mes y medio después de que ETA declarase el alto el fuego permanente y obligó a la Audiencia Nacional a retrasar más de dos meses la operación que acabo con la trama terrorista de cobro del impuesto revolucionario. El magistrado de la Audiencia Nacional investiga en secreto, dentro del sumario contra la red de extorsión de ETA, quién alertó a Elosúa de que la Policía les tenía controlados y preparaba sus arrestos. Según la investigación, el 4 de mayo, poco después de las once de la mañana, una persona entregó a Elosúa un teléfono móvil junto a su bar, El Faisán, ubicado en Irún, a escasos metros de la frontera con Francia. Otra persona llamó momentos después a ese móvil y le dio detalles muy precisos sobre la operación en ciernes, por lo que el propio sospechoso dedujo que sólo podía tratarse de un policía. La redada, ordenada por Fernando Grande-Marlaska, tuvo que paralizarse y no se desencadenó hasta el pasado 20 de junio, con 18 detenidos en España y Francia, nueve de ellos todavía encarcelados. Informe de las llamadas Dentro de las múltiples diligencias que la Audiencia Nacional realiza para descubrir al chivato, la Guardia Civil entregó hace días al juez instructor un informe que analiza los cientos de llamadas telefónicas realizadas el 4 de mayo pasado, en torno a las once de la mañana, a terminales móviles situados en ese momento en las inmediaciones del bar Faisán de Irún. Uno de las llamadas que más ha llamado la atención a los investigadores del instituto armado es la que realiza Mariscal, desde la sede central socialista de la calle Ferraz de Madrid, a un titular de teléfono móvil situado en las proximidades del bar Faisán, unos minutos antes de que Elosúa recibiese el aviso de la redada. El secreto de sumario que pesa sobre las actuaciones ha hecho imposible confirmar si Mariscal ya ha sido citado a declarar en la Audiencia Nacional por este motivo, o si lo será en los próximos días, y si el juez le ha imputado algún tipo de delito en el caso de que ya le haya interrogado.