La oposición exige a Chávez que expulse al etarra Cubillas de su cargo

En plena campaña electoral, a sólo dos meses para los comicios, la presencia del etarra Arturo Cubillas en un cargo del Ministerio de Agricultura no ha alcanzado en Venezuela la relevancia que sí ha adquirido en España. Sin embargo, el principal candidato opositor, Manuel Rosales, se refirió ayer al caso durante una rueda de prensa ante periodistas españoles. Fue contundente al exigir que «el Gobierno debe inmediatamente sacar a este señor (Cubillas) de la actividad que está cumpliendo». «No es posible que tengamos a un terrorista en el Gobierno», recalcó. Terrorismo internacional La elección del miembro de ETA -al que se cree implicado en tres asesinatos- para la dirección de la oficina de Administración y Servicios del ministerio, se produjo en el 2005. Sin embargo, los medios de comunicación habían permanecido ajenos a esta designación hasta el viernes pasado y no fue hasta ayer cuando Rosales -al que los últimos sondeos sitúan en amplia desventaja frente al actual presidente y candidato a la reelección- utilizó el argumento para afirmar que «el Gobierno de Chávez se acerca mucho a lo que se teje dentro del terrorismo internacional». Cubillas estuvo deportado en Argelia y posteriormente se trasladó a Venezuela, donde se casó con Goizeder Odriozola, de ascendencia vasca y actual directora general del despacho de la Presidencia de la República. Fue detenido en el 2002, pero pasó poco tiempo en prisión al no haber sido solicitada su extradición. Tres años después accedió al cargo que ahora ocupa, y esta situación llevó al líder opositor venezolano a recalcar ayer que Caracas «no tiene que estar estableciendo nexos con grupos identificados con el terrorismo internacional y con manifestaciones de violencia en otras latitudes». En el mismo tono de crítica, el candidato del partido Un Nuevo Tiempo, recurrió a la ironía para denunciar que «cualquier día nos traen a Bin Laden y le colocan la Orden del Libertador por haber tumbado las Torres Gemelas del imperio». «El Gobierno nos está llevando por un camino bien malo», insistió Rosales, antes de reclamar que, cuando resta tan poco tiempo para los comicios, «el candidato a la reelección no debe complicar más la vida al país».