Juristas y la Policía Local coinciden en el «difícil encaje penal» del cibermercadeo

El mercadeo de puntos es difícil de perseguir y castigar. Juristas de León, expertos y fuerzas de seguridad coinciden en esta afirmación, aunque por razones distintas. El juez decano de León, Juan Carlos Suárez Quiñones, explicó que este fenómeno tiene «un difícil encaje penal», puesto que la compra-venta de puntos tan sólo se traduciría en una narración de hechos falsos, y eso no constituye un delito penal. Esa falsedad sería delito si la cometiese una autoridad. Otra de las posibilidades es que esta actuación se enfocase penalmente como un presunto delito de usurpación de estado civil, «pero tampoco es el caso», matizó el juez. El Código Penal castiga a aquellos que acusen o se autoacusen de un delito que no ha cometido, tal y como recogen los artículos 456 y 457. Pero las infracciones de tráfico no son conisderadas delitos sino faltas administrativas. No existe simulación Esta circunstancia impide que se pueda cursar una acusación por un delito de simulación. Fuentes del Colegio de Abogados de León señalaron que, si se calificase penalmente esta actuación, podría hablarse de un delito de falsedad documental, incluso otro de no colaboración con la administración de justicia, puesto que se está contando un hecho que no es cierto. «Pero en esto ya se sabe que dos más dos nunca son cuatro», indicaron las mismas fuentes para recalcar las lagunas legales que impedirá zanjar este tipo de picaresca. Por su parte, el intendente jefe de la Policía Local de León, Martín Muñoz, sostiene que estas irregularidades no tendrán mucho futuro porque el arco de conductores que entrará en esta dinámica será, en su opinión, mínimo. No obstante, admitió que «es una laguna de la ley» que abre esa posibilidad. Por esta razón, aseguró que la Policía Local de León raliza un gran esfuerzo en identificar en el acto a los infractores para notificarles la sanción y los puntos que se les van a restar.