El PP niega una conspiración socialista, islamista y etarra detrás del 11-M
El PP siguió ayer con su estrategia de sembrar la duda sobre la autoría islamista de los atentados de Madrid, pero se desvincularon de la teoría de la conspiración. El diputado de Unión del Pueblo Navarro Jaime Ignacio del Burgo aseguró que a los dirigentes de su formación política no les han hecho perder el juicio «tanto como para sostener que el 11-M fue fruto de una conspiración de islamistas, etarras, policías, guardias civiles, miembros del CNI, de los servicios secretos extranjeros, además de los proscritos del felipismo». En la sesión de control al Gobierno, el diputado preguntó al titular del Interior por la existencia de informes que avalen la tesis de que los 'etarras' participaron en la masacre. Pero nada más preguntar por esa conexión y de defender su derecho a preguntar al ministro «para que haya luz donde hay oscuridad», pidió a Alfredo Pérez Rubalcaba que se olvidara «del rollo ese de la teoría de la conspiración» en el 11-M. Del Burgo ha sido uno de los principales defensores de la conexión entre ETA y los islamistas radicales en las filas del PP. En busca de la verdad Sin embargo, los populares intentan matizar el discurso que en los dos últimos años han mantenido importantes portavoces autorizados. Ahora inciden más en su derecho a saber la verdad que en la hipotética vinculación entre ETA y los atentados de Madrid. En esta línea, el diputado navarro negó que su partido haya dicho que la banda terrorista esté relacionada con el 11-M y aseguró que lo que ha hecho hasta ahora ha sido «denunciar posibles conexiones entre islamistas y 'etarras'». Tras escuchar la pregunta de Del Burgo, el ministro del Interior, con un cierto hartazgo, se limitó a negar de forma tajante y por enésima vez que exista evidencia alguna de que ETA haya participado en el 11-M. Más locuaz y crítico se mostró el ministro de Justicia en la sesión de control al Gobierno en el Senado unas horas antes. Juan Fernando López Aguilar lanzó duros reproches contra los 'populares' y les acusó de tratar de interferir en la investigación por su «frustración y resentimiento» en el caso del 11-M.