Fomentar acuerdos de repatriación y mejorar las condiciones de acogida, entre las medidas
La UE reforzará su frontera sur para frenar la inmigración ilegal
Rubalcaba ve en el acuerdo un respaldo a las «grandes líneas políticas» que sigue el Gobierno Co
La Unión Europea (UE) acordó ayer las líneas de una política común para combatir la inmigración ilegal a través de la frontera marítima del sur, que incluye el reforzamiento de la vigilancia y una mayor cooperación con los países de origen y tránsito. Los ministros de Interior de la UE aprobaron ayer un documento de conclusiones que, entre otros puntos, reconoce los problemas específicos de esa frontera, pide reforzar la vigilancia y reforzar la agencia europea Frontex, así como la consecución de acuerdos de repatriación. El documento recoge «las grandes líneas políticas» que sigue el Gobierno español y supone que «contamos con el apoyo de los países de Europa», declaró el ministro español del In terior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras la decisión. La UE reconoció la necesidad de «una respuesta europea adecuada» basada en la solidaridad a la crisis humanitaria que causa la oleada migratoria, con un nuevo planteamiento que incluya más medidas operativas de refuerzo de controles y la vigilancia. Para ello, se incluye una serie de objetivos que la Unión o sus instituciones deben poner en marcha en el futuro, aunque todavía no hay medidas a corto plazo ni nuevos compromisos financieros. Los 25 piden intensificar el trabajo para desarrollar el sistema de gestión integrada de fronteras exteriores, cuyas orientaciones estratégicas deben estar listas a finales de año. La Comisión Europea (CE) debe presentar antes de finales de año un documento para estudiar «urgentemente» las necesidades y medios de Frontex, la agencia europea de gestión de fronteras, para reforzarla con más personal y presupuesto. Además, la CE debe estudiar nuevos medios para garantizar «condiciones adecuadas» de acogida a los que entren ilegalmente, así como medidas para mejorar la identificación y repatriación de irregulares a través de bases de datos europeas. Frontex, por su parte, debe estudiar la viabilidad de un Sistema Europeo de Vigilancia para la frontera marítima del sur de la UE, y establecer un inventario de los medios técnicos con los que puede contar para realizar sus operaciones de vigilancia. Los 25 señalaron también su disposición a aumentar la cooperación con los países de origen de los inmigrantes, en particular con la consecución de acuerdos de readmisión y creando mecanismos estables de identificación. Rubalcaba, para quien el documento supone un «espaldarazo muy importante» a las medidas del Gobierno contra la inmigración ilegal, recalcó que se busca una respuesta global, ya que la llegada de indocumentados es «solo una cara del problema», que incluye también la inmigración legal y los problemas y necesidades de los países de origen y los europeos. El ministro dijo que «es muy importante» tener herramientas para luchar contra la inmigración ilegal, y en este sentido las conclusiones de ayer suponen «el apoyo» de la UE a este objetivo. También consideró que los reproches entre los Estados miembros de la Unión Europea por asuntos como las regularizaciones de inmigrantes ilegales «son cosa del pasado».