Rajoy rechaza el pacto del Gobierno sobre inmigración porque es un «truco»

El presidente del PP, Mariano Rajoy, rechazó ayer el pacto de Estado en materia de inmigración que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ofrecerá el próximo miércoles a todos los grupos parlamentarios. El líder popular aprovechó la clausura de la conferencia sobre inmigración de su partido para asegurar que el pacto sólo es un «truco» y un «ardid» del Ejecutivo para ocultar su «incompetencia» y «lavar sus evidentes y gravísimas responsabilidades» en la llegada masiva a España de extranjeros sin papeles. A cambio, el presidente del PP ofreció al Gobierno el programa de cien medidas que acaba de elaborar su partido para luchar contra la inmigración ilegal y que va a llevar para su discusión al Congreso de los Diputados. Dijo que su partido cumple con la responsabilidad de la oposición, al «ofrecer a los españoles una alternativa cuando el Ejecutivo no gobierna o no tiene ideas para hacerlo», y aconsejó al Gobierno que «haría bien en empezar a aplicar (las 100 medidas) desde ahora mismo». Mariano Rajoy considera que el Ejecutivo es en este momento «un boxeador sonado» que se ha quedado sin aire y por eso se acuerda de la oposición. Piensa que el problema de la inmigración es un «paradigma» de la forma de gobernar de José Luis Rodríguez Zapatero. «Primero crea los problemas, luego los niega, le echa la culpa a cualquiera que tenga a mano y, finalmente, se abraza a la oposición para que le saque del lío», resumió. El líder de los conservadores señaló que «Rodríguez Zapatero y sus ministros han demostrado que no saben gobernar, no saben como atajar el problema» de la inmigración legal y carecen de capacidad para recabar ayuda de la Unión Europea (UE), de la que «sólo reciben recriminaciones, reprimendas y advertencias». «Tierra prometida» «El Gobierno, armado de ideología y de soberbia, tiró por la calle de en medio, se lanzó a regularizar masivamente a cientos de miles de inmigrantes y ha convertido a España en una tierra prometida para todo el África subsahariana», argumentó. Cree que «la consecuencia más dramática de su ineptitud es que cada vez más personas se juegan la vida cruzando el Atlántico de cualquier manera, exponiéndose a morir de hambre, de sed o ahogados». Mariano Rajoy considera que la inmigración es en este momento el problema que más preocupa a los españoles y a todas las «sociedades avanzadas». Recordó que «ya advertimos en su día» al Gobierno, en 2005, de los peligros de realizar una regularización masiva -afectó a casi 600.000 extranjeros sin papeles- y ahora «de aquellos polvos de irresponsabilidad han venido los lodos de inquietud y preocupación que sufrimos». Rajoy calculó en 1,5 millones de inmigrantes clandestinos los que han llegado a España en el último año. El presidente popular explicó que el paquete de medidas que propone su partido quiere «poner los medios para que el único inmigrante que llegue a España sea el que lo haga regularmente, es decir, con papeles».