CiU promete un ministro de Exteriores

Cataluña tendrá su responsable de política internacional si CiU gana las elecciones del 1 de noviembre. El presidente de la coalición nacionalista, Artur Mas, anunció ayer que creará una Consejería de Asuntos Exteriores para promover los intereses catalanes en el extranjero y desarrollar las competencias que el nuevo Estatuto de Autonomía concede a la Generalitat en esta materia. La propuesta no es nueva. ERC también la contempla en su programa electoral aunque con un nombre diferente: departamento de Relaciones Exteriores, Relaciones Europeas y Cooperación. Mas -que dictó una conferencia organizada por el Fórum Europa- se mostró convencido de que la creación de una consejería de esta índole será interpretada por algunos sectores políticos como una invasión de las competencias del Estado. Sin embargo, aseguró que cuenta con el aval del texto estatutario recientemente aprobado. Y admitió que en ningún caso podrá actuar de forma «totalmente independiente». «Lo que no puede ser es que se impida a un Gobierno hacer lo que hace una cámara de comercio o un sindicato», dijo. El Estatut otorga a la Generalitat la «capacidad de llevar a cabo acciones con proyección exterior» derivadas «directamente» de sus competencias. Además, autoriza al Gobierno autónomo a establecer oficinas en territorio foráneo para «defender sus intereses». Aún así, exige también que se respeten las competencias exclusivas que la Constitución concede al Estado en el área de relaciones exteriores. «Si la experiencia sale bien -aventuró Mas- otras autonomías se apuntarán a lo mismo». Oficinas de inmigración El líder de CiU relacionó este asunto con el del control de la inmigración. Entre sus planes, según dijo, está también la creación de una red de oficinas que permita desarrollar una «buena política de selección» en los países de origen de los inmigrantes. La Generalitat poseerá, gracias al nuevo Estatuto, competencias para otorgar permiso de trabajo a los extranjeros que desarrollen su actividad laboral en Cataluña. Pero antes el Gobierno tendrá que traspasarlas. También están pendientes de transferir las competencias de inspección de trabajo. En cualquier caso, Mas convino en el que el Ejecutivo autonómico tendrá que actuar «de acuerdo con la representación exterior de España» que es a quien corresponde conceder los permisos de residencia y la nacionalidad. Catalanoparlante Mientras tanto, el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol reapareció ayer en la escena política para afirmar que es necesario que el presidente de Cataluña «hable con toda naturalidad, de manera usual y habitual, en catalán, que lo sepa escribir, que esté compenetrado con la cultura del país, que esté integrado en Cataluña». En declaraciones a TV3, Pujol aseguró que no le provoca ningún «pesar» que el gobierno de la Generalitat pueda estar presidido por una persona que no haya nacido en Cataluña, en alusión al candidato del PSC, José Montilla, nacido en Iznájar (Córdoba) y catalán de adopción.