La policía asegura que la pareja no tenía antecedentes por malos tratos
Muere tras tirarse por el balcón al prenderle fuego su marido
El presunto agresor, que también cayó envuelto en llamas, se encuentra fuera de peligro
Un hombre fotografía el balcón del apartamento donde ocurrieron los hechos
La mujer a quien su marido presuntamente roció con gasolina y prendió fuego el domingo en la localidad gerundense de Calonge falleció este lunes por la tarde en el hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona. La víctima sufría quemaduras en el 97% de su cuerpo y los médicos ya advirtieron que la recuperación era casi imposible. El terrible suceso se produjo el domingo por la noche, sobre las 23 horas, cuando la víctima, S. S. V. R., ciudadana chilena de 30 años, fue rociada con gasolina por su esposo que después le prendió fuego. Al parecer, la mujer, en un intento de escapar de su marido, se tiró envuelta en llamas por el balcón de la vivienda, situada en un segundo piso. La policía no descarta que la mujer también fuera arrojada al vacío por su marido. Según fuentes de la investigación, el presunto agresor, Miguel S. B., español de 32 años de origen iberoamericano, se roció también el cuerpo con gasolina, se prendió fuego y después se tiró por el mismo balcón. Cuando los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso de un incendio en el edificio, al llegar al lugar de los hechos se encontraron con los dos cuerpos tendidos en el jardín con graves quemaduras. El marido permanece ingresado en estado grave en la Unidad de Quemados del hospital de la Vall d'Hebron bajo la custodia de la policía catalana. Según la dirección del centro sanitario, su vida no corre peligro. Sin antecedentes La policía confirmó que la pareja no tenía ningún tipo de antecedentes por violencia doméstica, pero no descarta que, antes de que ocurriera el trágico suceso, el agresor y su víctima se hubieran visto envueltos en una fuerte pelea. Varios vecinos aseguraron que nunca habían oído ninguna disputa entre ambos. Marta Laviña explicó a los medios de comunicación que «nunca fui testigo de ningún escándalo entre ellos. El marido solía incluso jugar con los niños de la urbanización en la piscina y parecía un muchacho muy cariñoso». Otro vecino describió a la pareja como «dos personas muy amables y educadas; eran muy normales y no se metían con nadie». El 30% de las denuncias por malos tratos en España son de mujeres inmigrantes. Según los poderes públicos, estas mujeres son especialmente vulnerables a los malos tratos debido a razones culturales, económicas y sociales, al desconocimiento de la ley y al miedo a ser descubiertas si no tienen residencia legal en España. Desde el 1 de enero de 2006, 12 de las 78 mujeres que murieron como consecuencia de la violencia doméstica en España eran inmigrantes. En 2005, una de cada tres mujeres que murieron eran extranjeras.