Senegal no firmará un acuerdo de repatriación con España hasta el 2007

El Gobierno de Senegal aplazó al 2007 la firma con España de un acuerdo global de cooperación migratoria que obligue al país africano a repatriar a sus nacionales llegados a las costas de canarias a bordo de cayucos. El ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Tidiane Gadio, aseguró ante su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, que su Gobierno no mantiene «ninguna divergencia» con España, y que firmará el acuerdo «en el plazo más breve posible». Moratinos señaló que espera que la firma se produzca «a comienzos de año», cuando el responsable senegalés viaje a Madrid. El jefe de la diplomacia visitó ayer Senegal, país de interés vital para España por ser el punto principal de salida de los cayucos que arriban a Canarias cargados de inmigrantes. El 60% de los extranjeros que permanecen en centros de internamiento de las islas -3.477, según Exteriores-, es de Senegal. Este país acepta, por ahora, la devolución de sus nacionales, pero impone condiciones y se reserva el derecho a frenarlas si no se realizan como exige. Moratinos propuso a las autoridades de Dakar la firma de un memorando que abra la puerta a la negociación de un acuerdo global sobre migraciones, similar a los firmados con Guinea Conakry y Gambia. Esto es, un convenio marco que combine repatriaciones con ayuda al desarrollo para crear empleo en el país de origen a fin de que sus ciudadanos no vean en la inmigración la única salida a la precaria situación económica que padecen. El ministro senegalés alabó la gestión migratoria de España porque «no ha aplicado la represión», pero afirmó que su país no aceptará la política «de la zanahoria». Justificó su negativa a firmar el memorando con el argumento de que la relación hoy «supera ya de sobra» su contenido, afirmación que respaldó Moratinos. En cuanto a la firma de un acuerdo definitivo, afirmó que todos los ministerios concernidos deben de dar antes su visto bueno. Bajo esa negativa a firmar el acuerdo subyace la proximidad de las elecciones en Senegal, previstas para febrero próximo. El Gobierno africano teme que su impopularidad crezca antes de los comicios entre la población si acepta firmar un compromiso que confiera naturaleza jurídica a las repatriaciones. De ahí, según fuentes diplomáticas, su afán por aplazarlo. Las devoluciones son vistas en Senegal como una humillación para los repatriados y sus familias, por eso su Gobierno exige que se realicen de forma discreta. El responsable de Exteriores firmó con su homólogo un acuerdo de cooperación por el que España triplicará la ayuda española al desarrollo a Senegal, que pasará de cinco millones de euros actuales a 15 millones el año que viene. Además Moratinos explicó que España «necesita mano de obra senegalesa», por lo que acordaron crear a finales de año «un nuevo mecanismo, una ventanilla en origen» para contratar «un número muy significativo» de senegaleses.