Paladares en todas las coordenadas

Vinagre de frambuesa y saúco, tarta de trucha, crema y jabón de miel, conejo ahumado, en paté o en escabeche, helados de Coladilla... Son algunos de los ejemplos de los productos más sorprendentes de la provincia, que hasta el domingo podrán encontrarse en la plaza de toros de la capital. La nueva edición de la Feria de los Productos de León reúne durante cuatro días 69 expositores divididos en un total de 67 stands, además de un amplio programa de actividades complementarias. Norte y sur. Este y oeste. Todas las comarcas leonesas cuentan con escaparate para mostrar la mejor tradición agrícola y ganadera con herencia de siglos. Las hortalizas de las huertas de Sahagún y del Bierzo, los embutidos de montaña y ribera, vinos con larga trayectoria y caldos recién nacidos... Orujos y licores con frutas y hierbas, dulces de cada rincón, pan artesano y quesos de oveja, cabra, vaca, curados, frescos, tiernos... La fortaleza de lácteos como los yogures y sus mil variedades y los helados enriquecidos con la mejor leche. También las legumbres cuentan con su espacio: todas las variedades de la alubia de La Bañeza y la lenteja pardina de Tierra de Campos. Los productos cárnicos frescos acuden a la cita con la morcilla como reina, el botillo, la cecina de chivo, el picadillo y los callos a la leonesa ya preparados. El lechazo del Teleno, la ternera del Bierzo o la carne de Valles del Esla muestran igualmente su potencialidad. También los dulces cuentan con una amplia representación: nicanores de Boñar, lazos de San Gillermo de Cistierna, los chocolates de Astorga y La Bañeza, las mantecadas y hojaldres maragatos, pastas artesanales del sur de la provincia e innumerables tartas y mazapanes. La industria de la apicultura presenta cada año más representantes en un sector en alza: miel, polen, jabón, cremas, champús... La naturaleza al servicio de los cuidados más personales. Hasta setas del Monte de Tabuyo pueden encargarse en la feria a Montañas del Teleno. También ofrecen frambuesas de producción propia y otros productos elaborados con este fruto. La herencia de los romanos en las Médulas y la tradición continuada de sus pueblos aledaños vuelve al coso taurino con el licor cuturrús. Un singular brebaje a base de hierbas, frutos secos y frutas naturales que llega al siglo XXI tras generaciones salvaguardando la receta inicial.