Nino Cubelos: «Vivimos en una tierra bendita, donde todo, todo es fenomenal»

Se definió como «un humilde restaurador del pulpo». En el pregón, Nino Cubelos esbozó los principales trazos de una saga familiar ligada a la cocina en Ponferrada. Desde que su abuela Pepa fundó en 1880 la casa de comidas hasta que el año que viene, tras la gala de los Micrófonos de Oro, el negocio cierre definitivamente ante la falta de relevo generacional. Los padres de Nino tuvieron ocho hijos «como los rabos del pulpo», elemento que precisamente ha sido siempre el estantarte de su cocina. «Es el único producto de nuestra casa que no es del Bierzo por culpa de ríos como el Bernesga, el Sil o el Cúa que no los tienen». De su infancia, recordó la cecina lacianiega que llegaba hasta su casa de comidas, las cajas de madera con los quesos de Valedón... Y cómo nó, el botillo. «El segundo artista de la casa, encamado con las verduras de las huertas de Sacramento y encorbatado con chorizo». También la manzana reineta y los vinos de la comarca recalaron en su pregón. «Vivimos en una tierra bendita, donde todo, todo es fenomenal». Su «vena futbolística» no faltó a la cita. «Una vez en un restaurante de New Jersey encontré en la carta vinos de León, me emocioné » NINO CUBELOS, pregonero