Agitación, acoso y deuvedés en la lucha por suceder a Maragall

Cuando esta noche el reloj señale las doce, Cataluña entrará en una campaña electoral que, de seguir el rumbo de una legislatura previa agitada y una precampaña tormentosa, promete fuertes emociones políticas. Con los candidatos de CiU, Artur Mas, y PSC, José Montilla, bastante igualados en las encuestas como primeros aspirantes a la presidencia de la Generalitat, arranca una carrera tumultuosa que probablemente conducirá a un escenario abierto a diversas posibilidades de coalición. Pero antes de todo ello, esta misma mañana, debe aclararse una duda sobre la última polémica de precampaña, el vídeo propagandístico elaborado por CiU para censurar el tripartito gobernante durante la última legislatura. La duda es si los nacionalistas suspenden o, como todo parece indicar, mantienen su decisión de distribuir un millón de copias del deuvedé con los periódicos dominicales, después de que ayer el canal autonómico TV3 reclamase la retirada de imágenes de sus informativos, incluidas en el documental sin permiso. El vídeo, en el que CiU se ensaña especialmente con sus principales rivales electorales, PSC y ERC, ha provocado el último rifirrafe político en una precampaña azuzada por otros hechos controvertidos. Uno de ellos fue la decisión del Gobierno, contra el criterio del Ayuntamiento, de posponer la celebración en Barcelona de la cumbre de Vivienda de la UE. El temor policial a que los antisistema quisieran reventar la cumbre e influir sobre el inicio de la campaña con actos violentos determinó la suspensión. El presidente de CiU, Artur Mas, ha señalado que en la reunión del consell nacional de Unió ha habido «gente que ha hecho preguntas, porque se ha enterado sobre la marcha» de la distribución del DVD contra el tripartito, «pero no son voces críticas porque el mismo Duran me ha explicado que la gran mayoría de opiniones han sido favorables», según ha informado CiU. Precampaña movida Así, el único partido que sale indemne del documental cocinado por los responsables de campaña de CiU es el Partido Popular. Pero sus líderes tampoco pueden decir que hayan pasado una precampaña tranquila. El martes pasado, el candidato popular, Josep Piqué, y Ángel Acebes fueron zarandeados al acudir a un acto político en Martorell, del que tuvieron que salir escoltados y a la carrera ante el acoso de un grupo de radicales. Todos sus rivales políticos condenaron la agresión, pero nadie ignora que el PP podría enfrentarse a nuevos momentos de tensión en las próximas semanas. Claro que la campaña será tensa para todos. Con el famoso vídeo, CiU no sólo ha puesto de uñas a todos los partidos, PP incluido, sino también a su mitad de Unió, a una parte de la sociedad y a la televisión autonómica. Entre los socialistas cunden los nervios ante las encuestas, que empiezan a situar al partido por debajo de los nacionalistas (a un 1,8% en la última); además, la presentación de un no catalán como aspirante sigue siendo un lastre en algunos sectores. ERC carga con una imagen minada tras su despido fulminante de un tripartito fracasado. Una generación de políticos nacidos entre 1950 y 1956, de entre los que Joan Saura (ICV-EUiA) es el de mayor edad y Artur Mas (CiU) el más joven, se disputará el próximo 1 de noviembre la sucesión de Pasqual Maragall en la plaza Sant Jaume y convertirse en el próximo presidente de la Generalitat de Cataluña. Mientras, ICV y Partido Popular reman a la desesperada para ganar posiciones de cara a futuros pactos, aumentando sus escasas porciones de un pastel que hoy entrará en el horno. A ver qué sale.