El sumario de Marbella destaca la «inmensa» fortuna de Roca

El sumario del caso Malaya pone de manifiesto los métodos empleados por el ex asesor de Urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca, su «inmenso» patrimonio y el control que ejerció sobre alcaldes y concejales en los sucesivos gobiernos del Grupo Independiente Liberal (GIL), quienes le obedecían. El sumario sobre el que el juez Miguel Angel Torres levantó parcialmente el secreto y al que tuvo acceso Efe consta de casi 3.350 folios repartidos en nueve tomos, en los que figuran solicitudes para desbloquear cuentas bancarias intervenidas, testimonios de empleados municipales y peticiones formuladas por las defensas de los imputados. Una abogada que trabajaba en la asesoría jurídica municipal aseguró al juez que ningún concejal «desobedecía o se enfrentaba» a Roca y que cuando los sucesivos alcaldes y ediles querían verle «eran ellos los que tenían que esperar y nunca él». Según la declaración de esta mujer, S.M.M., que compareció en el juzgado en calidad de imputada, «todo el mundo llamaba a Roca 'el jefe'» y era la persona que «daba todas las órdenes» en la empresa municipal de planeamiento y en la asesoría jurídica. Además del «control absoluto» que el ex asesor ejercía a la hora de aprobación de convenios y concesión de licencias -según varios imputados y testigos que colaboraban con él en Urbanismo- éste llevaba «la voz cantante» en las reuniones de la comisión de gobierno y decidía qué expedientes debían ser aprobados y cuáles no. Por su parte, la ex coordinadora de la asesoría jurídica María C. mantuvo que incluso cuando Julián Muñoz era alcalde en funciones «se ajustó al método de trabajo establecido» y que, tras ganar las elecciones y prescindir del asesor, perdió el poder por una moción de censura «porque Roca parecía ejercer como alcalde de hecho». Continuidad Según este mismo testimonio, la sucesora de Muñoz, Marisol Yagüe, apoyó la continuidad del presunto cerebro de la trama de corrupción y «derivaba cualquier cuestión planteada por la oposición política» a Roca «para que tomara la decisiones oportunas». En este aspecto coincide con el arquitecto del Ayuntamiento de Marbella, F.M.M., quien sostuvo ante el juez Torres que Yagüe «no tomaba ninguna decisión por nimia que fuera sin el asesoramiento» de Roca. Este arquitecto calificó de «preponderante» el papel de Roca dentro del equipo de gobierno y aseguró que llevaba directamente la relación con todos los promotores y era «la persona de confianza de cada uno de los alcaldes que estuvieron al frente del Ayuntamiento desde la entrada del grupo GIL». Añadió que, incluso en algunos casos en los que existían discrepancias entre el alcalde y Roca, éste último «en alguna ocasión convencía al alcalde para modificar su criterio». También se relata en uno de los tomos del sumario el patrimonio incautado a Roca, y se citan como ejemplo los 200.000 euros hallados en una cámara acorazada camuflada tras un mueble.