El debate sobre el «proceso de paz» en el Parlamento Europeo apenas durará media hora
En más de 100 kilómetros a la redonda de Estrasburgo, donde mañana tendrá lugar el esperado debate parlamentario sobre el denominado «proceso de paz» del País Vasco, no hay una habitación de hotel libre. Tal es la expectación que el debate, promovido por el PSOE en la Eurocámara, ha despertado, y que va a congregar en la capital alsaciana a una gran cantidad de personas, desplazadas desde el País Vasco y desde Madrid. La discusión parlamentaria se anuncia, sin embargo, muy breve. Habrá un solo orador por grupo político, que dispondrá de apenas cuatro minutos para expresar sus puntos de vista, lo que circunscribe el trámite parlamentario a una media hora de tiempo. Los dos proyectos de resolución que están sobre la mesa van separados al pleno, ante la imposibilidad constatada de alcanzar un consenso entre populares y socialistas. La de estos últimos, que apoyan los liberales, la Izquierda Europea, los Verdes y la Alianza Libre Europea, en la que se integran diversas formaciones nacionalistas, parece abocada a salir adelante. Según fuentes parlamentarias que no quieren ser identificadas, cosechará en torno a una treintena de votos más que la resolución promovida por el Partido Popular, en la que se señala «la indignidad moral y política que supone cualquier clase de concesión política a las organizaciones terroristas» que protagonizan el proceso. Tales estimaciones, de todos modos, dependen de que efectivamente se respete la disciplina de voto, lo cual no está plenamente garantizado en ninguno de los casos. La ocasión no guarda similitud con los momentos anteriores en los que la Eurocámara abordó la problemática del Ulster, en Irlanda del Norte. Las tres resoluciones aprobadas por la Cámara al respecto en septiembre de 1994, junio de 1995 y abril de 1998, tenían esencialmente un trasfondo económico, y sirvieron para convalidar los esfuerzos inversores acometidos por la Comisión europea para favorecer el desarrollo económico de la región, fuertemente condicionado por el terrorismo. La primera de dichas resoluciones, la que data del 27 de septiembre de 1994 señala en su artículo primero que «El Parlamento Europeo apoya plenamente la declaración del Presidente Hänsch».