El grupo, dirigido por un falso gendarme y especializado en asaltos, tomó cuatro rehenes
Un comando de ETA se apodera de 350 pistolas en una armería francesa
Se trata de la primera acción armada de la banda terrorista desde que anunciaron la tregua La Audienci
Un comando de ETA, encabezado por un activista uniformado de gendarme y en el que había una mujer, robó el lunes por la noche en una armería del sudeste de Francia 350 armas cortas tras tomar como rehenes a dos mujeres y dos niños, uno de nueve meses. El asalto vulnera la letra del alto el fuego declarado a finales de marzo por un comunicado de la organización terrorista, que en sus versiones en euskera y francés comprometía «el cese permanente de sus acciones armadas». Todo hace pensar a los especialistas policiales franceses que la dirección «militar» ha activado a su grupo especial de operaciones, una especie de «geos» consagrados a los asaltos a mano armada con media docena de atracos en su haber en Francia. Sin entrar a valorar si la nueva aparición de esta célula rompe de hecho la tregua, un alto mando de los servicios antiterroristas galos constató que «el alto el fuego permanente no impide en el territorio nacional operaciones para mantener a flote la capacidad operativa de la organización militar». La operación de rearme comenzó hacia la siete de la tarde del lunes en Vestric et Candiac, una localidad del departamento de Gard, distante 16 kilómetros al sur de Nimes. A esa hora un individuo vestido de gendarme y tocado con un kepi, la tradicional gorra de ese cuerpo militar, llamó a la puerta del domicilio del hijo de los dirigentes de la empresa Sidam S.A., especializada en el comercio de armas. Ante la ausencia del cabeza de familia, que trabaja en la firma, el falso agente y dos cómplices encapuchados obligaron a su esposa, de 30 años, y a sus dos hijos, de 7 años y 9 meses, a acompañarles en el coche de la familia hasta Vauvert, a cinco kilómetros, donde se encuentra la sede del objetivo. En este municipio se dirigieron a la casa de la gerente, de cerca de 60 años, a quien exigieron colaboración so pena de represalias a su nuera y dos nietos. Tras obligarla a neutralizar a distancia el dispositivo de alarma, la forzaron a conducirles hasta las instalaciones, situadas en las inmediaciones, y abrir las puertas de entrada y el acceso al almacén, protegido con códigos cifrados. El trío asaltante, en el que figuraba una mujer, se afanó durante un par de horas en abrir, comprobar y acarrear cajas hasta un vehículo propiedad de la empresa con el que se dieron a la fuga. La gerente, que había sido dejada inmovilizada con cinta de embalar en la nave industrial, pudo liberarse por sí sola de las ligaduras hacia las once de la noche y dar aviso a la Gendarmería. Su nuera y sus dos nietos fueron localizados sanos y salvos a las 7.30 horas de ayer en un descampado del municipio de Calvisson, situado a 18 kilómetros al norte de Vauvert, a bordo del coche en el que habían pasado la noche. La mujer, propietaria del vehículo, apareció maniatada con un juego de esposas de gendarmes.