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Las autoridades mauritanas aceptan desde el 2003 la repatriación de sus nacionales

Mauritania rechaza que España envíe aviones que vigilen la salida de cayucos

Rubalcaba propone al mandatario magrebí el control aéreo y marítimo permanente Militares marroquíes ab

Pérez Rubalcaba conversa con el presidente de Mauritania, Ely Ould Mohammed Vall, en Madrid

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César Calvar - madridefe | melilla
León

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El presidente de Mauritania, coronel Ely Ould Mohamed Vall, no quiere que aviones militares españoles vigilen la costa de su país para detectar la salida de embarcaciones cargadas de inmigrantes rumbo a Canarias. El mandatario magrebí, de visita en España, señaló que «no hay necesidad de contar con aviones españoles» porque Mauritania tiene medios propios para controlar los flujos migratorios. El jefe del Estado mauritano se reunió en Madrid con los ministros de Asuntos Exteriores e Interior, Miguel Ángel Moratinos y Alfredo Pérez Rubalcaba, para repasar la cooperación en materia migratoria. El Gobierno considera, en este campo, a Mauritania un país «modélico» porque acepta desde el 2003 la repatriación de sus nacionales e incluso de personas de otros países que utilizan su territorio como zona de tránsito. Asimismo, permite que vigilen sus costas patrullas marítimas formadas por gendarmes mauritanos y guardias civiles a bordo de patrulleras españolas. En una audiencia concedida a un pequeño grupo de periodistas en su suite del madrileño hotel Ritz, el presidente magrebí afirmó que la inmigración ilegal es el asunto «más candente» en este momento para ambos países. No obstante, aclaró que no tenía intención de cursar al Gobierno de Rodríguez Zapatero «ninguna petición especial» en esa materia. «Tenemos una cooperación especial que funciona, se trata de consolidar esas relaciones y resolver sobre la marcha problemas técnicos que vayan surgiendo», detalló. Soberanía Rubalcaba explicó tras reunirse con Mohamed Vall que la colaboración en materia migratoria es «buena» y que España desea avanzar en la creación de un dispositivo de vigilancia marítima «permanente». Moratinos, que ya se reunió con Mohamed Vall en Nouakchott el pasado 28 de junio, le transmitió que el Gobierno está «satisfecho» con esa colaboración, informaron fuentes diplomáticas. El responsable de Exteriores también examinó con su interlocutor el modo de intensificar las relaciones políticas, que ambos países consideran ya «muy sólidas».