La pista que delató el escondite del capo pasaba por el «spa» de su mujer
La detención de Orlando Sabogal se venía fraguando desde hace más de un mes y fue facilitada por la DEA norteamericana que tenía perfectamente identificadas las dos identidades falsas que utilizaba el narco: Carlos Alberto Guillén Jiménez y Juan Pablo Contreras Vivas. Sólo faltaba dar con su escondite. La pieza que faltaba la facilitó un individuo que viajó a España para entrevistarse con el capo. A nombre de Carlos Alberto Guillén Jiménez fue expedido en Salamanca un permiso de residencia a un ciudadano colombiano casado con una española. Con su verdadera identidad había tramitado hace dos años una tarjeta de residencia en la que rezaba como colombiano casado con una colombiana residente en España. Esta mujer regentaba un cen-tro de hidroterapia -spa- en la periferia de Madrid. Allí acabó llegando el contacto que permitió a la Guardia Civil llegar hasta el objetivo el jueves de la semana pasada, cuando paseaba por un centro comercial de Majadahonda. Los agentes sometieron a vigilancia día y noche a la mujer, hasta que terminó por concertar una cita con su esposo en el centro comercial. Caraqueso y su cónyuge apenas se veían, puesto que el 'capo' vivía casi recluido en un chalé de la localidad madrileña de Boadilla del Monte con la única compañía de su guardaespaldas. Muchas casualidades Casualmente, el mismo día de su detención, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos hacía pública una lista de supuestos narcotraficantes y empresas relacionadas con el negocio de las drogas, todas ellas vinculadas al cartel del Norte del Valle. Se trata de la conocida como lista Clinton que se vio ampliada con los nombres de 16 personas físicas y seis empresas. Entre ellos estaban el de Orlando Sabogal y la firma Orlando Sabogal e hijos, formada por cuatro de sus familiares. Entrar en esta lista implica que las autoridades norteamericanas tienen vía libre para confiscar sus bienes y los de las empresas que mantengan relaciones comerciales con ellos. El arresto del capo se produjo el pasado martes, pero el Ministerio de Interior no dio a conocer su detección hasta el martes, por motivos de seguridad.