Fallece una mujer en Barcelona por ingerir setas venenosas
Una mujer vecina de Pauls (Tarragona) falleció el pasado viernes en el Hospital Clínico de Barcelona a consecuencia de una intoxicación por ingestión de setas venenosas. Según han informado fuentes del departamento de Salud de la Generalitat, la mujer, de 59 años y nacionalidad rusa, y su esposo consumieron las setas, presuntamente del tipo amanitas , el pasado día 25. La pareja ingresó con síntomas de intoxicación en el hospital Verge de la Cinta de Tortosa (Tarragona), donde el hombre fue dado de alta al mejorar, pero su esposa tuvo que ser trasladada el pasado día 28 al hospital Clínico de Barcelona al agravarse su estado. Los médicos del Hospital Clínico que la atendieron no pudieron hacer nada por salvarle la vida y la mujer falleció el pasado viernes. Según fuentes de Salud, este año han tenido que ser atendidas 38 personas en Cataluña por intoxicación de setas, de las que 18 tuvieron que ser hospitalizadas, aunque hasta ahora todos había sobrevivido. El pasado día 29 un matrimonio y su nieto, vecinos de un municipio de la comarca gerundense de La Selva, tuvieron que ser ingresados también en el Hospital Clínico de Barcelona por consumo de setas venenosas. El día anterior, este matrimonio de 70 y 71 años de edad y su nieto de 14 años comieron setas Amanita phalloides , una de las especies más tóxicas, y poco después empezaron a notar los primeros síntomas: náuseas, vómitos y diarrea. Los tres miembros de la familia ingresaron inicialmente en el Hospital Josep Trueta de Girona y fueron trasladados luego hasta el Hospital Clínico de Barcelona, que está especializado en patologías hepáticas, dado que esta seta afecta principalmente al funcionamiento del hígado. Extremar medidas El director de los Servicios Territoriales de Salud en Girona, Ferrán Cordón, ya advirtió entonces de que se deben «extremar todas las medidas posibles para evitar casos como éste». Según fuentes de Salud, la epidemiología de las intoxicaciones por ingesta de setas tóxicas es muy variable. La mayoría de los afectados presentan náuseas, vómitos y diarrea al poco tiempo de haber ingerido las setas, y dependiendo de la gravedad del cuadro clínico, algunos pacientes sufren vértigo, somnolencia e insuficiencia hepática.