La experiencia piloto de León se propondrá al ministerio con el fin de aplicarla a gran escala
El Ayuntamiento financia a jóvenes inmigrantes para preparar un oficio
Tres jóvenes senegaleses, tres marroquíes y un ecuatoriano son los primeros beneficiarios
El Ayuntamiento de León, a través del Centro Municipal de Atención a Inmigrantes que depende de la Concejalía de Bienestar Social, está financiando la formación de jóvenes inmigrantes con el objetivo de que aprendan un oficio que le sirva de ayuda en su integración social y económica. La iniciativa, que sólo tiene un ejemplo similar en Vitoria y que en León cuenta con la implicación directa de la Concejalía de Patrimonio y Turismo, trata de recuperar la experiencia de las extintas escuelas taller en áreas como cantería, metal, carpintería o tapicería, oficios con una gran proyección en el mercado actual. «Se trata de mejorar la empleabilidad de los jóvenes inmgrantes, principalmente de segunda generación, para que tengan mejor acceso a un trabajo», explica Mercedes Marné, responsable del Cemai de León. Uno de los argumentos que propició esta actuación es el fuerte arraigo que muestra la población extranjera que se asienta en la ciudad de León, puesto que ocho de cada diez inmigrantes empadronados tienen intención de establecerse permanentemente. Listos en tres meses Aunque los primeros jóvenes acogidos a este programa realizarán un curso académico completo, se están realizando gestiones para que el próximo año se puedan hacer módulos intensivos de tres meses. En principio, el beneficiario debe tener un perfil. Además de tener su situación administrativa regularizada, los jóvenes deben superar la edad de escolarización aunque no pueden tener más de 25 años. En próximas convocatorias, lo más probable es que la edad tope se amplíe más allá de los 25 años. Según los datos que maneja el centro municipal el 20% de los extranjeros que residen en León capital tienen el perfil que se exige para entrar en el proyecto desarrollado en el Centro de los Oficios. «La inmigración no mostrará lo que va a ser para un país hasta que los hijos de los inmigrantes lleguen a asentarse como adultos en la convivencia social», afirma Mercedes Marné parafraseando a Fitzpatrick. Baja formación, malos empleos Según ella, no hay duda de que el flujo de inmigrantes que se produce en la ciudad de León «tiene mucho que ver con la deficiente formación de los extranjeros y los malos empleos». Esta experiencia municipal es pionera en Castilla y León y sólo se programa algo similar en el País Vasco. Por esta razón, y aunque no está completamente cerrado, el proyecto quiere ser propuesto al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para que se pueda aplicar a gran escala. Sería volver a popularizar las escuelas taller, pero digiridas a jóvenes inmigrantes. La respuesta por parte de los interesados es mayoritaria. En cuanto se abrió la convocatoria -los técnicos del Centro Municipal de Atención al Inmigrante se pusieron en contacto con los principales colectivos de extranjeros en León para ofrecer la información-, se apuntaron una veintena de jóvenes, aunque finalmente sólo cumplían los requisitos ocho. Entre los descartados hubo inmigrantes sin papeles. «Lo ideal sería que pudiesen entrar en estas escuelas aquellos que no pueden acceder a una formación, por ejemplo por problemas de regularización, y que el aprendizaje fuera remunerado», explica el director del Centro de los Oficios de León, Alberto Nogal. «La inmigración no mostrará lo que va a ser para un país hasta que los hijos de los inmigrantes lleguen a asentarse como adultos» MERCEDES MARNÉ Responsable del Centro Municipal de Atención al Inmigrante