Europa fomenta itinerarios de despobladosrurales para introducir familias extranjeras
El Consorcio de Entidades para la Acción Integral con Migrantes (Cepaim) ha creado un modelo de itinerarios en zonas rurales despobladas para integrar familias extranjeras que necesitan una salida laboral para al menos un miembro del clan y un lugar donde vivir. La iniciativa se ha desarrollado de manera experimental en Teruel con la financiación de fondos europeos. De las 15 familias seleccionadas para este proyecto aplicado inicialmente a pequeña escala, sólo una abandonó la población donde había sido designada, por lo que se puede hablar de un éxito arrollador. Una vez que ha pasado de ser un proyecto piloto, el modelo está listo para ser utilizado por las administraciones de otros territorios con similares características de envejecimiento y despoblación, caso de León o de Murcia, comunidad esta última que ya ha firmado un convenio de colaboración con los integrantes del proyecto Nexos. «La Diputación y los ayuntamientos tienen la última palabra», recuerda de un modo muy ilustrativo la responsable del proyecto Nexos en España, Bakea Alonso, quien hace unas semanas presentó en el Ildefe las conclusiones de este programa. «La integración de inmigrantes no es nueva en el ámbito rural -explica-, pero sí es nuevo ordenar el movimiento de personas y servir de intermediarios entre las administraciones públicas y las familias interesadas en desplazarse». Piso de alquiler y oferta laboral Mientras los ayuntamientos o la institución provincial se encargan de gestionar la disponibilidad de un piso que pagarán los inquilinos y encontrar una oferta de trabajo para uno de los miembros de la familia, Cepaim, a través de su red de centros de inserción, selecciona a los beneficiarios que verdaderamente están interesados en trasladarse hasta un entorno rural. A los inmigrantes se les exige un perfil mínimo. Les beneficia conocer el castellano y tener carné de conducir homologado en España. También si tienen hijos -los municipios de acogida insisten en ello- y, sobre todo, el deseo real de la familia de trasladarse a un medio rural, teniendo en cuenta su experiencia previa en dicho medio. Pueblos difíciles En tal sentido, se insiste en subrayar a los inmigrantes la dureza de las condiciones de vida en un medio rural tan característico como el de León: municipios pequeños, con pocos servicios y dificultades de comunicación, además de las extremas temperaturas tanto en verano como en invierno. La verdadera negociación entre las partes interesadas se realiza durante una visita previa que se concierta entre el muncipio y la familia, paso que la experiencia marca como imprescindible en este tipo de actuaciones. En casi todos los casos, el traslado definitivo al pueblo de acogida se produjo antes de un mes. No cabe duda de que el entorno social es un pilar fundamental que se puede convertir en una ventaja o en un obstáculo. Antes de la llegada de la familia, se realizaron acciones de sensibilización dirigidas a los vecinos. Particulares En estos actos se tuvo muy en cuenta a las familias, que participaron en estos conjuntamente, a veces por separado, propiciando que el conjunto de las familias se conocieran entre sí, que los particulares fueran conocidas en sus respectivos municipios y que se les confiriera un cierto protagonismo que, sin herir susceptibilidades, tiende a romper el estereotipo del inmigrante marginado. De las 15 familias que completaron el itinerario, nueve lo hicieron en municipios de Teruel y seis se desplazaron a localidades sin una problemática esfecífica de despoblamiento. En términos globales, completaron el itinerario 36 personas de tres familias marroquís, tres de origen mixto, una española, una rumana y una ecuatoriana, con una media de dos hijos por hogar. Todos los trabajos ofertados fueron para los varones, aunque ya instalados, las mujeres de dos familias encontraron su propio empleo. El tipo de trabajo predominante fue el de peón de la construcción o alguacil. Los itinerarios paralelos respondieron a ofertas de empresas que, por las características del trabajo, necesitaban familias y no se encontraban entre los municipios de destino catalogados de bajan densidad de población. De esta forma, una familia rusa sin hijos se trasladó a Guadalajara para trabajar en una piscifactoría, y otra hispano-ecuatoriana lo hizo a Talavera de la Reina para trabajar en un vivero. Esta última familia acabó viviendo en Gúdar, municipio de Teruel. Bakea Alonso explica que la última convocatoria del programa Nexos acabará el próximo año. Este trabajo se ha hecho posible a través del programa Equal, que financia los proyectos innovadores que relacionan empleo y población discriminada. En esta ocasión, como no puede proponerse a Europa por parte de una sola entidad, se agruparon varios colectivos, entre ellos Cruz Roja y la Universidad Complutense. NUEVOS POBLADORES Familias que completaron el itinerario Grupos familiares que lo hicieron en despoblados de Teruel Población total asentada en pueblos tras esta experiencia desarrollada a pequeña escala «La integración de inmigrantes en el ámbito rural no es nueva, pero sí lo es ordenar el movimiento de personas y sevir de mediador» BAKEA ALONSO Directora del proyecto Nexos «Lo ideal sería que entrasen en estas escuelas aquellos que no pueden acceder a otra formación y que el aprendizaje fuese remunerado» ALBERTO NOGAL , director del Centro de los Oficios de León