Con la vista en Alcatraz

El recurso de la relación entre presos y pájaros, quizá por su simbolismo antagónico, ha sido muy utilizado en el cine y la literatura. Abundan también las cartas de reclusos de todas las épocas mencionando su vínculo con las aves. Incluso un reciente reportaje de la BBC descubrió que Sadam Huseín, condenado a la horca, cuida de varios pájaros en el patio de su prisión. Miguel Hernández inició pero no concluyó el cuento de El gorrión y el prisionero -«Los gorriones son los niños del aire...»- y conocidas son otras muchas fábulas que hablan del mismo tema. Pero si hay una obra que remarque la relación presos-pájaros es la película El hombre de Alcatraz ( 1962 ) , en la que Burt Lancaster interpreta la biografía de Robert Stroud, un condenado a cadena perpetua que se convierte en una eminencia de la ornitología observando pájaros desde su celda.