La avutarda como salida profesional

Ovidio García, de Matalavilla, es un as tallando madera. Sus bastones con los puños labrados son conocidos en toda la provincia, sobre todo los que hace con formas animales, como el urogallo. A partir de ahora, en colaboración con el proyecto Avuman, ayudará a los internos del centro penitenciario de Mansilla de las Mulas a practicar la talla de madera. «Habitualmente, los presos son gente que suele tener mucha habilidad con las manos, que se les da bien el trabajo manual. Si se les enseña a hacer cosas que tengan su hueco en el mercado, pueden encontrar en esto una alternativa laboral», explica el biólogo Francisco Purroy. El promotor de esta idea pretende que, del mismo modo que hay talleres para hacer marquetería, se instaure uno con la temática de la talla naturista. Sería la segunda alternativa laboral que se propone a los participantes del proyecto, como complemento a su formación como agentes medioambientales. Además, durante el primer contacto con los presos el pasado 10 de noviembre, el biólogo mostró unas reproducciones de aves como la avutarda o la cigüeña para dar otro ejemplo de los trabajos que pueden llevar a cabo los presos y cuya proyección puede ir más allá de los muros de la prisión. Se trata de cimbeles realizados en Jaén con alambre, fibra sintética, cola y pinturas, cuatro ingredientes en apariencia intranscendentes pero que bien utilizados posibilitan la elaboración de figuras muy cotizadas en el mercado medioambiental. Este tipo de imágenes pueden apoyar el trabajo científico de los participantes si son utilizadas como señuelos para atraer aves de la misma especie. Entre otras consecuencias, podrían asentar poblaciones en un determinado espacio o acercarlas para facilitar los anillamientos. La estrella del proyecto será la avutarda ( otis tarda ), un ave cuyuo estudio resulta muy atractivo por su peculiar fisonomía y sus hábitos. Se trata del ave de mayor peso de Europa: los machos pueden alcanzar incluso los 16 kilos, más o menos como un pavo. Los ejemplares adultos se distinguen por la bigotera. Después de un impulso levanta el vuelo. Entonces se muestran muy blancas. El vuelo es del tipo del ganso. Prácticamente son mudas. Los ornitólogos aseguran que es también el ave más asustadiza de Europa, puesto que no aguanta una presencia intrusa a menos de 400 o 500 metros.