Uno de los presuntos líderes del 11-M asegura al juez que es inocente

Rabei Osman el Sayed, «Mohamed el Egipcio», uno de los presuntos jefes de la célula islamista que ejecutó la matanza del 11-M, aseguró ayer a los magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que es inocente. «No he hecho nada de lo que me acusan y toda esta publicidad sobra», afirmó ante el tribunal en la sesión en la que los jueces prorrogaron, a petición del fiscal y las acusaciones, la situación de prisión provisional del procesado hasta el máximo de cuatro años autorizado por la ley. Las autoridades italianas, país donde fue detenido en 2004 y en donde ha estado encarcelado, entregaron la semana pasada a España a Mohamed el Egipcio, uno de los tres líderes «yihadistas» europeos acusados de promover el 11-M. Era el único de los 29 procesados por la masacre que permanecía fuera de España. La sala de la Audiencia Nacional que solicitó su entrega temporal hace unos dos meses, pretende que el sospechoso esté en España con tiempo suficiente para asegurar su presencia en el juicio.