España creará una agencia de contratación de legales y Dakar acelerará la devolución de menores
Zapatero no obtiene el visto bueno para la repatriación de inmigrantes a Senegal
El dispositivo Frontex para evitar la salida de cayucos se amplía como mínimo hasta junio del 2007
Patrulleras españolas, italianas y portuguesas de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) continuarán surcando las aguas senegalesas para evitar la salida de cayucos con destino a las Islas Canarias. Rodríguez Zapatero convenció al presidente senegalés, Abdulayé Wade, de prorrogar estas patrullas conjuntas, al menos hasta junio del 2007, y así mantener el blindaje del litoral durante la próxima primavera, cuando se prevé que mejoren las condiciones del mar y vuelvan a lanzarse al Atlántico nuevas oleadas de inmigrantes. La segunda y última jornada de la visita oficial del presidente a Senegal estuvo marcada por la firma de acuerdos sobre inmigración de todo tipo, pero Wade no accedió a estampar su rúbrica sobre el protocolo que más ansiaba España: el compromiso por escrito de que Dakar aceptará la repatriación de todos los inmigrantes «sin papeles» que lleguen al archipiélago canario. 30.000 inmigrantes El Gobierno de Wade, que se enfrenta a unas elecciones generales el próximo febrero, dejó bien claro desde el principio de la visita que no firmaría un acuerdo tan impopular entre la ciudadanía, aunque prometió continuar con las operaciones ocasionales de repatriación. Unos dispositivos que en los últimos meses han devuelto a su país a 4.800 de los más de 30.000 senegaleses llegados a las islas españolas en 2006. Rodríguez Zapatero, ante la negativa, advirtió de que la intención del Gobierno es «mantener a ultranza la legalidad y, por tanto, las repatriaciones». Pero el «no» senegalés a un convenio estable de deportaciones tuvo contrapartida. Wade firmó un acuerdo que aparentemente sienta las bases para la identificación y devolución de los más de 700 menores senegaleses llegados a Canarias durante el último año y de los que buena parte han sido repartidos por centros de acogida de la península. El protocolo fija que España informará en diez días a Dakar de los datos de los niños o adolescentes y que Senegal, en el plazo de 20 días, deberá acreditar su identidad, encontrar a su familia y expedir la «documentación acreditativa de su nacionalidad». España correrá con todos los gastos de la repatriación del menor no acompañado. Contratación de senegaleses Otro de los ejes centrales de los acuerdos suscritos fue una brevísima declaración conjunta sobre los flujos migratorios legales, pero con una gran trascendencia porque el Gobierno español se compromete a privilegiar la contratación en origen de trabajadores senegaleses por encima de otros países de la zona, tal y como pretendía el Ejecutivo de Dakar. El protocolo establece la creación en la capital senegalesa de un Centro de Gestión de Flujos Migratorios. En esta institución se hará la preselección de los candidatos y se formará a los trabajadores. El Gobierno de Wade se apresuró a anunciar que hasta 4.000 de sus ciudadanos podrán viajar en breve a España, pero Rodríguez Zapatero se negó a dar cifras. «No tenemos una previsión numérica. Dependerá del mercado de trabajo», se limitó a señalar. En cualquier caso, el desarrollo de esta ventanilla de contratación o la posibilidad futura de cerrar el ansiado acuerdo de repatriación pasarán por un acuerdo marco de cooperación migratoria que los dos países se comprometieron a suscribir a la «mayor brevedad». El próximo enero se creará un grupo de trabajo mixto para redactar cuanto antes este convenio que España espera que garantice, finalmente, todas las devoluciones.