Diario de León

El jefe de seguridad disparó a un metro de distancia al sentirse amenazado, dice su abogado

Muere el ladrón herido cuando asaltaba la casa del joyero Tous

Corominas pasará hoy a disposición judicial junto con otro de los atracadores Vecinos recelos

La casa de los joyeros Tous, cerca de Manresa

La casa de los joyeros Tous, cerca de Manresa

Publicado por
Pablo Carballo
León

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El ciudadano kosovar herido durante el asalto al chalé del joyero Salvador Tous, en la localidad barcelonesa de Sant Fruitós del Bages, murió ayer en el hospital Sant Joan de Deu, en la vecina localidad de Manresa. Al parecer, el presunto atracador no superó la pérdida de masa encefálica que le causó el disparo a bocajarro de Lluis Corominas, responsable de la empresa de seguridad contratada por Tous y compañero sentimental de una de sus hijas. Corominas, detenido el domingo por los Mossos d'Esquadra, pasará hoy a disposición judicial junto con otro de los atracadores, al que él mismo redujo a la espera de la llegada de los agentes. La muerte de uno de los involucrados en el asalto al chalé del joyero centra todavía más la atención del caso en la actuación de Lluis Corominas, todavía rodeada de dudas. Ayer, el abogado de la familia, José Ángel González, facilitó una primera reconstrucción de los hechos. Según esta versión, el encargado de seguridad acudió al lugar tras comprobar que había asaltantes en la casa, mediante el circuito de televisión, desde una central muy próxima. Dos de los atracadores aguar-daban en el interior del coche. Corominas se colocó con el suyo en paralelo, en sentido inverso. Preguntó a los dos individuos qué hacían allí y éstos, siempre según su versión, le amenazaron de muerte. Después, un ademán de uno de ellos le hizo sospechar. Sacó su arma y disparó desde muy poca distancia, apenas un metro, de-jando malherido al conductor, que ayer falleció. Después redujo al otro. La policía busca a los demás participantes en el asalto. Contradicción El abogado argumenta que Corominas actuó en legítima defensa. Pero quedan cabos sueltos. Los propios agentes policiales se hicieron eco de una primera declaración del autor del disparo según la cual los hombres que estaban en el vehículo le habían intentado atropellar, y por eso abrió fuego. Esta versión se contradice con la facilitada por el abogado, según el cual el encargado de seguridad disparó desde el interior de su propio coche, al sentirse amenazado. Corominas, que tiene el permiso de armas en regla, también deberá justificar el hecho de haber disparado en la vía pública. Los agentes de seguridad privada sólo pueden actuar dentro de su ámbito de vigilancia, y él lo hizo en la calle, a la puerta de la residencia.

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